El centro hospitalario utiliza la angioplastia, una cirugía mínimamente invasiva realizada con anestesia local
El Hospital Universitario de La Ribera está evitando amputaciones mayores en el 70% de lesiones avanzadas producidas en pies y piernas por arteriopatía, esto es, por la falta de un correcto aporte de sangre a las extremidades inferiores. La mayoría de estos casos son de pie diabético avanzado.
El Hospital Universitario de La Ribera aborda esta patología mediante la angioplastia, una cirugía mínimamente invasiva, con la que se abren las arterias obstruidas para que la sangre riegue de nuevo correctamente las piernas y pies afectados, desapareciendo así las lesiones, el dolor y el riesgo de amputación.
Esta técnica permite tratar las arterias que hay por debajo de la rodilla, que tienen diámetros inferiores a 3 mm., por lo que se requiere de un material muy específico, así como del trabajo interdisciplinar y coordinado de los servicios de Radiología y Cirugía Vascular del centro hospitalario.
Según ha destacado la Dra. Dolores Ferrer, del Servicio de Radiología Vascular del Hospital de La Ribera, “si no son intervenidos, los pacientes que llegan al Hospital Universitario de La Ribera con estas lesiones avanzadas sufrirían, tarde o temprano, amputaciones. Con la angioplastia no solo estamos evitando este desenlace en el 70% de los casos sino que, además, en el 78% de los pacientes en los que, por su estado, no ha sido posible evitar las amputaciones, éstas han sido menores (dedos de pie o metatarsianos); solo en 3 casos la amputación se ha realizado por encima de la rodilla (supracondílea)”.
Asimismo, la Dra. Ferrer ha señalado que “la realización de la angioplastia ha permitido que, en los casos en los que se ha tenido que realizar amputaciones, el lecho de la amputación haya curado mejor, al abrir las arterias que están por encima de la misma”.
El Hospital Universitario de La Ribera ha tratado ya con este procedimiento a “48 pacientes con lesiones muy importantes en los miembros inferiores, de los que más del 80% eran diabéticos y casi el 70% presentaban úlceras que no curaban, mientras que el 20% de estos pacientes ya presentaban lesiones de gangrena”.
La intervención llevada a cabo por el Hospital Universitario de La Ribera consiste en la colocación de una pequeña aguja dentro de un vaso sanguíneo en la ingle del paciente, a través de la cual se introduce una guía (alambre flexible) sobre la que navega un catéter, al tiempo que se ve la arteria con imágenes de rayos X en vivo. De esta forma, se va abriendo la arteria y con un balón de angioplastia se van rompiendo las placas adheridas a las paredes, haciendo posible de nuevo el flujo de sangre arterial a la pierna y pie afectados.
Según ha destacado la Dra. Ferrer, “se trata de una intervención muy minuciosa, que suele durar entre dos horas y media y tres horas, si bien se realiza con anestesia local y con unos muy buenos resultados para el paciente, que no debe someterse a cirugías abiertas para solucionar su problema”. Tras la intervención, el paciente debe permanecer 24 horas en reposo.
La arteriopatía periférica de miembros inferiores es una dolencia frecuente causada por la arteriosclerosis, una enfermedad que produce el estrechamiento y endurecimiento de las arterias que irrigan las piernas y los pies, al acumularse material graso (placas de grasa, colesterol y otras sustancias) en sus paredes, impidiendo, así, un buen aporte de sangre a estas extremidades.
Como consecuencia de la disminución de la circulación, pueden producirse alteraciones de los nervios y distintos grados de daño en los vasos sanguíneos en las extremidades inferiores, llegando a aparecer dolor, úlceras y, en ocasiones, gangrena, que hacen necesario amputar los miembros afectados.
Esta patología suele afectar a las personas mayores de 50 años, especialmente a aquellas que tienen antecedentes de diabetes, colesterol alto y tabaquismo.
Los síntomas clásicos de esta enfermedad son el dolor, el ardor o las molestias en los músculos de los pies, las pantorrillas y los muslos. Son síntomas que, por lo general, comienzan cuando se realiza ejercicio o se camina y desaparecen después de varios minutos en reposo. Si no se aborda este problema desde sus inicios, la sintomatología va aumentando, de forma que el paciente también presenta dolor en reposo, lesiones en los pies y úlceras que pueden terminar gangrenándose.
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
El hospital de la Ribera no fa mes que penjar-se medalles... al·lucinant les coses que tenim que llegir!
Hola, soy varón de 48 años, diabético de nacimiento, el equipo de cirugía vascular del hospital de la Ribera, ha estado luchando durante seis meses para salvarme de una amputación casi segura de mi pie derecho y gracias a su esfuerzo y pericia lo han conseguido. Les estoy inmensamente agradecido.
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