Alzira, ¡dígame!
No hemos hallado documentación que avalara los inicios del servicio telefónico en nuestra ciudad. Al parecer, por transmisión oral que hemos consultado entre los más longevos, sería a principios de este siglo XX. Alzira fue de las poblaciones más interesadas en poseer las instalaciones del invento de Alexander Graham Bell, de cuyas manos nació el aparato comunicador en marzo de 1876. Se sabe que la primera conferencia telefónica experimental en España, tuvo lugar en 1877. La extensión de la red en nuestra nación fue lenta, debido a la gran cantidad de entidades explotadoras. Estado, diputaciones, ayuntamientos, empresas, concesionarios particulares…
La empresa Compañía Telefónica Nacional de España se creó en 1924 para la explotación de la red en todo el país. El gobierno de la dictadura de Primo de Rivera constituyó la Compañía y concedió la explotación a la lnternational Telephon and Telegraph. Todas las instalaciones existentes pasaron a depender de la nueva Compañía a excepción de la red de Guipúzcoa, que se integró en 1970. En 1944, la Telefónica fue reestructurada, pasando a depender la nueva compañía de todos los derechos adquiridos
La primera central urbana en Alzira de la que tenemos noticias fidedignas estaba instalada en la calle Santa Rita, 18 y la interurbana en la calle de la Lonja, hoy Faustino Blasco. Aún viven operadoras que trabajaban en aquellas antiguas centrales, como Rosa España, Antonia Casterá y Aurelia Plá.
El sistema operativo empleado era de batería local; es decir, que la alimentación, por pilas, estaba en casa del abonado, con su aparato telefónico que disponía de un magneto por la cual se generaba, dándole vueltas, una corriente alterna que hacía que se desprendiera en el cuadro central un indicador y un jak por el que la telefonista se ponía en contacto con el abonado solicitándole el número con el que quería comunicarse, estableciéndose el enlace.
La central que conocí muy de cerca, por haber trabajado en ella entre 1946 y 1950, estaba en la Plaza Mayor, al lado del Bar Tropical y frente a la portezuela lateral del cine Cervantes. Era el lugar conocido por el Racó de Caves. En esta misma replaceta rectangular, durante algunos años, estacionaban y era punto de partida de los autobuses de Carcaixent y Algemesí y en una esquina se situaba el quiosco del tío Quico el Cacahuero.
La población en aquella época no era muy extensa. Contaba con poco más de 400 abonados del servicio telefónico.
La demora que se establecía por las mañanas para conseguir comunicar con Valencia alcanzaba las tres y cuatro horas
Como anécdota les contaremos que, sobre todo en el tiempo de las exportaciones de naranja, la demora que se establecía por las mañanas para conseguir comunicar con Valencia alcanzaba las tres y cuatro horas. Los comerciantes, para hablar con el mercado del Borne, en Barcelona, lo hacían a las cinco de la madrugada. Con la central de Valencia existían dos líneas, que también eran usadas para las comunicaciones del exterior. Habían dos con Gandía, otro par con Xàtiva y se disponía línea directa con las poblaciones cercanas: Carcaixent, Corbera, Algemesí, Guadassuar, l'Alcudia ... Por Alzira pasaban las conferencias que generaban estas poblaciones limítrofes.
De seis cuadros disponía la central de Alzira para líneas urbanas e interurbanas. Eran atendidos por poco más de 20 telefonistas que prestaban servicio permanente, por turnos establecidos, muy bien dirigidos por la “vigilanta” encargada, Palmira Marco, fallecida hace poco a la avanzada edad de 93 años.
¿Recuerdan mis contemporáneos sus llamadas a ciertos teléfonos? El 19, que era el del cine Cervantes, para pedir a Gene, la reserva de entradas para la sesión del domingo por la tarde. El 75 ó 197, que los tenían el Gran Teatro y Giner, respectivamente; y no enumero más porque sería extenso. El número uno lo tenía el Ayuntamiento y las llamadas, en una centralita que disponía el mismo, eran atendidas por Pepita Navarro.
Avances de la técnica
Los constantes avances de la técnica y el crecimiento de la población, mentalizaron a la Telefónica para la ampliación y cambio del sistema, de batería local al automático. Para ello, fueron inauguradas en el año 1960 las instalaciones de la nueva central en la calle Hort dels Frares con el sistema rotary. Pocos años más tarde, la central quedó pequeña para las necesidades de la población, siendo construida una nueva central, con mayor capacidad, en la avenida Luis Suñer.
Del magneto se paso al rotary, de éste al pentaconta y, en la actualidad, el modernísimo sistema digital. No es de extrañar que aparezcan nuevos sistemas que lo dejen atrás como sus antecesores. Los avances de la técnica sustituyeron a la mano del hombre, en este caso las de las señoritas operadoras, que tantos años laboraron sentadas en los cuadros atendiendo a los abonados. Hoy queremos tener un pequeño recuerdo para ellas, eligiendo una fotografía que representa a todo el colectivo. Unas ya nos dejaron, otras están jubiladas. Ellas prestaron servicio en Alzira.
De izquierda a derecha, de pie: Tonica Ausina, Consuelo Vidal, Paquita Castellón, Carmen Peris, Consuelo Barber, Ángeles Aranda, Rosita Alfonso, María Oliver, Palmira Marco, Concha Martínez y Milagros Ballester. Agachadas: Mari Carmen Morales, Trini Lacroix, Amparo Cuenca, Rosita Lamelas y Carmen Aranda.
Alfonso Rovira, 30.05.1993
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Bonito artículo
¡Com saps coses Poncho!, Yo la primera volta que vaix parlar en Bolea en México, desde Alzira va ser desde el raco de Coves que tu menciones y m'atengue presisament Amparín Cuenca y vaix parlar a les 5 del amtí. Bueno estos son records, que van fent la vida. pero gracies per saber tantes y mes per contarles.
adeu.
¡Com saps coses Alfons!. y sols recorde ya telefónica en el raco de Coves, puchant una escaleta y ni habien dos casetes de madera y al fondo demanabes la conferencia, ahi vachs fer la primera crida a Bolea aci en Mexic, m'atengue la srta Amparin Cuenca y crec que eren com les dos o tres de la matiná. Son les coses que una va gravant en el cervell. A lo millor no m'anrecoprde de lo que ha fet ahui, pero coses velles, caray. Pero gracies Poncho per saber tant y mes per contarnosles.
el teu amic.
Hola Eduardo. Puc ampliar la notifcia de alguns comentaris que fas en les teues manifestacions. La central de teléfonos estaba en el primer pis del número 55 de la placeta, en un lloc anomenat "Racó de Coves". La frontera amb el riu era el Bar Tropical y al costar la porta falsa de eixida del cine Cervantes. Al segòn pis de telefonos vivia el practicant Luís Sánchez. Hi ha una anécdota graciosa, propia d'este poble. El practicant era DON Luís i el metge, como hara don Miguel, era "el metge Arellano" ¿?. Amparín Cuenca, operadora número 14 de la plantilla de telefonistes al centre d'Alzira, era una de les persones que mes he volgut; compañera en este treball, hon jo prestaba servcici com repartidor de avisos de teléfono. Amparín "derrochaba" simpatía a raudals, per tots els costats.
Les "cassetes" de madera que hi habien en un cuarto abanda de la central propiament dita, se díen locutoris i habien tres.
"Si vols saber mes, para el cabás". Desde Alzira, un fort abraç. Poncho (es com se anomena Alfonso a Mexic)
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