El profesional transmitirá a los padres de manera fácil y concisa algunos de los problemas oculares que desencadenan dolores de cabeza en sus hijos
Los dolores de cabeza en los niños pueden ser frecuentes y en general no obedecen a trastornos serios, aunque la mayoría de veces, estos no son una enfermedad seria, tan sólo son síntomas que deben alertarlos. Por este motivo, es importante llevar a sus hijos al médico, ya que entre las causas más frecuentes de estos dolores pueden encontrarse el estrés, traumatismos, sinusitis, jaquecas y, sobre todo, problemas oculares.
Los padres deben saber que las cefaleas de origen ocular pueden deberse a defectos refractivos no corregidos, esfuerzos acomodativos y muchas veces se asocian con malos hábitos.
En la consulta es fundamental que los padres describan la periodicidad del dolor, las posibles causas, si se asocia a otros síntomas, para que el especialista de la salud visual determine si realmente los dolores tienen que ver con problemas oculares.
Por otra parte, es necesario que el profesional transmita a los padres de manera fácil y concisa algunos de los problemas oculares que desencadenan dolores de cabeza en sus hijos. Por ejemplo, la hipermetropía exige al niño hacer un esfuerzo adicional para enfocar principalmente las imágenes cercanas y que esto puede causar sensación de cansancio, dificultad con la lectura y dolor de cabeza. Al mismo tiempo, debe darles una luz sobre la solución para evitar preocupaciones exageradas: la corrección con gafas de los defectos refractivos disminuyen el esfuerzo y pueden aliviar los síntomas.
Así mismo, se debe informar a los padres sobre la importancia de realizar un examen ocular adecuado que pondrá en evidencia alteraciones e infecciones o inflamaciones oculares que también pueden causar cefaleas. Para este caso, hay que tener en cuenta algunos signos, tales como: enrojecimiento, dolor ocular, sensibilidad aumentada a la luz y disminución en la visión.
Y por último, en el marco del regreso a clases, es frecuente que duela la cabeza en los niños al inicio de su edad escolar, cuando comienzan sus procesos de lectoescritura y que no necesariamente tienen alguna enfermedad o trastorno ocular. Los malos hábitos como la posición, distancia de trabajo, iluminación y uso de pantallas, pueden ser los grandes causantes de los dolores de cabeza, que pueden resolverse con algunas recomendaciones sencillas en esta etapa.
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