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Una dosis de 'utopía'Artículo de opinión de Xavier Cantera
A los nuevos gobiernos tripartitos no les debe faltar en su mochila una buena dosis de utopía para seguir creyendo y defendiendo a la clase obrera sea cual sea su fisonomía actual
Una opinión más
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Pertenezco a una generación que siempre ha creído en las utopías, entendidas como "Representación imaginativa de una sociedad futura de características favorecedoras del bien humano". Y viene muy bien recordar que hace 500 años, en la Lovaina de 1516, el pensador inglés, teólogo, humanista y santo Tomás Moro escribió su obra "Utopía" sobre la organización de una sociedad ideal, pero que según dice el profesor de Ciencia Política Francisco Martínez Mesa, "no pretendía que nuestros esfuerzos se orientaran a imaginar mundos perfectos sino a determinar las raíces de nuestros problemas y hallar los medios reales y precisos para mejorar nuestra existencia".
Dicha obra está de actualidad ya que, en ella, se abordan talantes que están muy arraigados entre nosotros como el egoísmo, el individualismo, la competitividad y la rivalidad entre las personas, los cuales nos conducen a una lucha permanente contra las otras personas, la cual nos impide una vida pacífica y una convivencia civilizada. Pero este deseo de paz, como dice el profesor antes citado, no impide que "seamos inconformistas y tenaces, pero siempre desde la solidaridad, porque los males que nos afectan son universales, globales, y todos fuimos, somos y podemos ser", añado yo, emigrantes, refugiados, exiliados, potenciales damnificados, parados, desahuciados, empobrecidos, estafados y dependientes.
Ante lo cual, a los nuevos gobiernos tripartitos, no les debe faltar en su mochila una buena dosis de utopía para seguir creyendo y defendiendo a la clase obrera sea cual sea su fisonomía actual, para seguir proponiendo formulaciones igualitarias y anti privatizadoras de lo público, para defender un mejor reparto, la creación de una nueva economía social, más justa y en la que los productores serían también dueños de los medios de producción como en las cooperativas. Democracia política para conseguir la democracia económica plena, incrementandola dimensión pública del bienestar social, reduciendo la desigualdad y aumentando las posibilidades de los más desfavorecidos.
Es cierto que esta "Utopía" está aún por estrenar como sistema global, pero la realidad neoliberal está fracasando como hemos podido comprobar con el sufrimiento que ha producido y produce la estafa económica, llamada crisis, en la que unos pocos han aumentado sus beneficios a costa del castigo de los muchos empobrecidos y sin ningún respeto a los derechos humanos como se ve en el trato que se está dando a los refugiados y a los se juegan la vida para llegar a nuestras costas. Los Pilares del Estado del Bienestar eran ya las primeras piedras para la edificación de la Ciudad de la Utopía, pero hasta estas piedras angulares nos está arrebatando el "capitalismo salvaje", como dice el Papa, y con ellas, nuestros derechos conquistados. Porque esa ciudad no nos la regalará nadie, la debemos conquistar como venimos haciendo desde hace muchos años.
!!UTOPÍA¡¡ Si haciendo oposición y caminando hacia la "Utopía" estamos como estamos, si no hiciéramos nada y estuviéramos parados, las élites neoliberales nos arrasarían como huestes de Atila. La fuerza de la oposición y de los nuevos proyectos es la utopía en la construcción de la Nueva Ciudad, ya que otro mundo mejor es deseable y posible. Ataquemos las causas de las injusticias. BONES I SOLIDARIES FESTES DE NADAL.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
La clase obrera? Vaya lenguaje actual. Para empezar habría que ver los que se sienten clase obrera. El trabajador de Ford? El empleado de un comercio? El administrativo de una empresa? Seguro que no. Y, claro, los demás debemos ser clase burguesa. Hay quien vive en el sXIX y de ahí no pasa.
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