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Toca cambiar de vestuarioArtículo de opinión de Xavier Cantera
"Robando las brasas apagaremos el fuego del bien común, el de la solidaridad humana y universal"
Una opinión más
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Llegó el momento de colgar, en el armario, el vestuario fallero y sacar, para poner a punto, la "vesta" de la cofradía. La "vesta", es una túnica larga hasta los pies, que vestían también, más o menos igual, las vírgenes consagradas a la diosa Vesta, diosa del hogar, encargadas de guardar el fuego sagrado, según la mitología romana. Las fallas finalizaron con la quema del monumento por medio de fuego renovador, cuya llama y calor se guardan durante todo el año, "bien alimentados", en los casales falleros. Ahora, es el turno de las personas que se ponen la "vesta" para caminar procesionalmente hacia la Pascua que, según la tradición cristiana, comienza con la bendición del fuego a la puerta de las parroquias, de donde sale la Luz Pascual.
Como vemos, desde Navidad y después en San Antón, estamos rodeados por el fuego, con sus diferentes significados, pero siempre muy presente, como elemento aglutinador, en las comunidades que vivían dependientes de la tierra. Nos cambiamos de indumentaria para encender, alimentar y cuidar los fuegos: El fuego navideño del hogar familiar, el de San Antón que rompe el frio invernal, el fuego renovador de las fallas y el fuego de Pascua que ilumina con luz nueva. Siendo el fuego tan importante en la vida de los pueblos y de las personas, cada cual puede deducir el significado que más le guste ya que vivimos en una aldea global y plural, pero todos podemos preguntarnos: ¿Por qué hay tanta gente que pasa frio y sufre pobreza energética? ¿Por qué hay tantas personas que no tienen calor de hogar? ¿Por qué hay tantos hogares sin calor de igualdad? ¿Por qué tantas personas sin el calor de la Ley de la Dependencia? ¿Por qué hay tantos seres humanos esperando en las fronteras el fuego solidario de la Humanidad?
No creo que debamos consentir que hayan poderes y regímenes que implanten la ley de quien quiera calentarse que se encienda y pague su fuego y el que no pueda, que se j___. Pero tampoco seamos de quienes, interesadamente, incluso con la corrupción si hace falta, siempre "arrimen el ascua a su sardina", porque, robando las brasas, apagaremos el fuego del bien común, el de la solidaridad humana y universal. Y algún día, lo podemos necesitar nosotros también como nos pasó en la "pantanada".
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Curioso articulo este, en el que Xavier mezcla el cambio de chaqueta, el efecto purificador del fuego , el choriceo y las vírgenes, de tal forma que al final nos quedamos sin saber si el artículo va de fundamentalistas, de chorizos, de saltimbanquis políticos o simplemente de añoradas virgenes.
El fuego no renueva, el fuego simplemente quema y destruye todo lo que toca, y ha sido usado por todos los asesinos de la historia para acabar con sus enemigos, desde Anibal con Sagunto a Nerón con Roma, desde Atila hasta Jaume I, quemando los campos, montes y cosechas para rendir por hambre, desde Hitler con el Reichstag hasta Stalin con los pueblos sospechosos de albergar algunos rusos blancos, desde el napalm sobre Vietnam hasta el 11 M de atocha....
No Xavier, no, el fuego es el símbolo de la muerte y el dolor, es la última palabra que escuchaban los repúblicanos ante los piquetes de fusilamiento franquistas, o los republicanos frente a los piquetes comunistas, era la palabra común de los asesinos.
Las brasas deben estar completamente consumidas para que sobre ellas renazca la vida, el soplar sobre las brasas para mantenerlas encendidas es lo que hacen los políticos expertos en cambiar las chaquetas para que el dolor nunca se calme y el odio nunca se apague.
saludos.
Está bien que celebremos el equinoccio de primavera, como hacían nuestros ancestros. Los días son más largos y los árboles florecen, preludio de la cosecha que nos puede alimentar. Por la misma razón, celebraban nuestros antepasados el solsticio de invierno, aproximadamente sobre el 20 de Diciembre, porque terminaba el periodo de las noches más largas, y la naturaleza, por fin, comenzaba su ciclo de nuevo.
Y estos ritos paganos fueron aprovechados por la Iglesia para sus fiestas. Navidad, San José y otras.
Con ello la Iglesia Católica demuestra ser una organización inteligente, no hay más que ver cómo ha perdurado a través de los siglos y las circunstancias historicas.
Nada que ver con el populista ignorante de Pablo Iglesias, al que algunos despistados encuentran sabio, que en su cruzada contra la Iglesia se convierte en su mejor propagandista. Si será cretino y autoritario el chaval
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