Desde Melilla, Juan Díez y José Marqués nos hacen llegar una reseña del escultor Vicente Rodilla para su publicación en nuestro diario digital
El artista escultor Vicente Rodilla Zanón, nacido en Siete Aguas, provincia de Valencia, en el año 1901, recobró protagonismo recientemente en nuestra ciudad por el hallazgo de parte del mapa de España en relieve que ejecutó en 1924 junto a la pista de patinaje.
Un hallazgo realizado en el transcurso de las obras de rehabilitación del Parque Hernández y que nos impulsó para ahondar aún más en la trayectoria artística de su autor: Vicente Rodilla; poniéndonos nuevamente en contacto con su hijo, investigadores e instituciones de la Comunidad de Valencia. Y fruto de todo ello ha sido un enorme caudal de información relativa a su producción artística, que durante las décadas que siguieron a la finalización de la guerra civil estuvo centrada en la imaginería, cuyo primer trabajo realizó en nuestra ciudad: una imagen de San Fernando destinada al culto en la Capilla Castrense.
Un protagonismo melillense que toma aún mayor interés por el elevado lugar que ocupó Vicente Rodilla entre los imagineros de la Escuela Valenciana de Posguerra, así como por el hecho de que residiera con nosotros entre los años 1923 y 1929, e incluso aquí contrajera matrimonio y le naciera su primer hijo. Terminada la mili continuó trabajando como profesor en la Escuela de Artes y Oficios.
Es por ello, y con ocasión de la celebración de la Semana Santa, que a continuación evocamos someramente la figura de Rodilla como gran maestro de arte sacro.
Imagen de San Fernando
En el transcurso de la estancia de Vicente Rodilla en Melilla, a finales del año 1923, concluyó la que sería su primer trabajo de arte sacro: la imagen de San Fernando, patrón del Cuerpo de Ingenieros, destinada a su culto en la recién inaugurada Capilla Castrense. Levantada en el Barrio del Mantelete, sobre los terrenos de la antigua Comandancia de Artillería gracias a proyecto de Francisco Carcaño Más, Ingeniero Militar, escritor y periodista melillense.
Luego de dos meses de trabajo a contrarreloj, Vicente Rodilla pudo concluir la obra gracias al apoyo constante de su jefe, el coronel de Ingenieros Luis Andrade, quien le ayudó a superar los últimos obstáculos que impedía concluir la talla, pues ésta debía contar con artística decoración ornamental difícil de realizar en Melilla por la falta de profesionales competentes; pensándose incluso en trasladar la figura a la Península para tal menester, con la consiguiente posibilidad de que se deteriorase. Más felizmente, a última hora, los esfuerzos del coronel dieron sus frutos y se pudo tener el auxilio de dos soldados artistas también de la Comandancia de Ingenieros, el decorador barcelonés José Espalta y Andrés Contreras que confeccionó el logrado repujado de la espada que esgrime el Santo.
Consagración
La ratificación de Vicente Rodilla como excelente maestro imaginero le vino dada en los años de mayor auge en España en la realización de tallas religiosas y otras artes menores anexas. En las décadas que siguieron a la finalización de la guerra civil española, cuando hubo necesidad de reponer las miles de obras de arte que en iglesias, conventos, ermitas, capillas y hermandades fueron destruidas por los marxistas y anarquistas en su “cruzada” cargada de tanto odio y rencor como ignorancia.
Una gran demanda de arte sacro que enseguida propició negocios oportunistas como el emprendido por algunos talleres en Madrid y Cataluña, que inundaron el mercado de imágenes confeccionadas en serie, de modo industrial y más económico. Ante ello, y seguramente a instancia de los artistas valencianos, el arzobispo Prudencio Melo creó una comisión de control, que mediante la comprobación de bocetos y su confección con maderas nobles veló por la recuperación del patrimonio artístico y por ende de ofrecer trabajo a los aproximadamente veinticinco talleres entonces dedicados a ello en Valencia. Siendo uno de éstos propiedad de Vicente Rodilla, que al igual que los otros conoció una época dorada. Prueba de ello es que tan sólo el Arzobispado de Valencia tiene inventariadas ciento quince imágenes firmadas por Vicente Rodilla en esa provincia.
Excelente momento que comenzó a menguar tras los aires innovadores en la Iglesia surgidos en el Concilio Vaticano II (1962 – 1965).
Vicente Rodilla, en el año 1945, fundó el Gremio de Imagineros, menester que lo llevó a representar a sus compañeros artesanos como Procurador en Cortes.
Arzobispado de Valencia
Buena parte de la obra religiosa realizada por Vicente Rodilla en su provincia natal la conocemos gracias al detallado inventario de su patrimonio confeccionado por la dirección del archivo metropolitano del Arzobispado de Valencia, donde nuestro escultor figura como autor de al menos ciento quince imágenes; de ellas cuarenta representan las figuras de santos, veintisiete de Jesucristo, otras cuarenta de vírgenes y tan solo una del Creador.
De entre los santos más elaborados figuran San Juan Bautista y San Vicente Ferrer. Mientras que de las advocaciones de vírgenes destacan la del Rosario, Dolores y los Desamparados. Y finalmente de entre el conjunto de imágenes de Jesucristo más divulgadas por Rodilla están las del Sagrado Corazón de Jesús, Cristo Crucificado y Ecce Homo.
Una ingente obra que se puede admirar en 65 localidades de la provincia de Valencia; siendo en la capital de la Comunidad donde está más visible el genio creativo de Rodilla, en concreto con 9 imágenes repartidas por siete parroquias. Le sigue la población de nacimiento del artista, Siete Aguas, en cuya iglesia de San Juan Bautista dejó 8 trabajos: San Blas, Santa Recicla, Cristo de los Afligidos (en la Cruz ), Cristo Santísimo, Virgen de los Dolores, la Purísima Concepción y dos San Juan Bautista. Y, por último, la localidad de Benifaió con cinco imágenes expuestas en su Parroquia de San Pedro Apóstol.
De entre los cientos de trabajos de arte sacro ejecutados en el taller regentado por nuestro admirado maestro escultor Vicente Rodilla, con carácter orientativo podemos mencionar las que realizó en la casa natal de San Vicente Ferrer en Valencia capital.
Y, entre las que se procesionan en el transcurso de la Semana de Pasión, dos que lo hacen en la localidad de Alzira y una tercera en Sagunto.
Con motivo de la conmemoración del V Centenario de la canonización de San Vicente Ferrer, en el año 1955, a Vicente Rodilla se le encargó para la casa natal del santo en la capital del Turia, la realización de una talla en madera de este Santo Patrón de la Comunidad de Valencia, en estilo barroco y actitud de predicar, así como el retablo del altar, de estilo gótico con madera tallada y patinada.
Por solicitud de la Cofradía del Cristo en la columna de Alzira, Vicente Rodilla confeccionó en 1955 el conjunto de igual denominación, que consta de las imágenes de Jesús, un soldado y dos verdugos.
Y, al año siguiente, realizó el Cristo Crucificado en la Agonía, en tamaño natural y que en la actualidad constituye uno de los mejores pasos de la Semana Santa de Alzira.
Finalmente, recordar que bastantes años atrás, en 1942 y en Sagunto, para la Cofradía de la Purísima Sangre realizó en madera el Santo Sepulcro, cuyo original fue quemado en 1936.
Podemos también mencionar que Vicente Rodilla vio asaltado su taller y tuvo que esconderse durante algún tiempo en los inicios de la guerra civil, así como sufrió prisión por un único delito: ser hermano de un religioso.
Virgen Japonesa
En los últimos años, nuestro escultor se amoldó a las exigencias de la moda funcional y con notable éxito otorgó ligereza y libertad a sus imágenes, tanto laicas como religiosas.
Posiblemente, la obra de Vicente Rodilla que más atención despierta se encuentre muy lejos de España, en Japón; hasta donde llegó la fama de nuestro escultor y encargo de una virgen exótica, de ojos oblicuos que levanta tanto y cariño y veneración como curiosidad entre quienes la contemplan.
Cuando la demanda de imágenes religiosas declinaba, el espíritu inquieto e innovador de Vicente Rodilla comenzó a practicar con trabajos de mosaicos en relieve, unos trabajos de gran belleza y ostentación que pronto le repostó fama mundial. Utilizando técnicas de su invención, a partir del año 1959 recibió infinidad de encargos, tanto de España como del resto del mundo; llegando en ocasiones a emplear hasta treinta mil teselas de mármol para confeccionar uno de sus murales en relieve.
Rodilla, que también practicó la pintura al óleo, falleció a la edad de setenta y tres años, el 29 de agosto de 1974. Ha quedad para la eternidad su amplia y elevada obra, su nombramiento como Hijo Predilecto de Siete Aguas y el título de una calle en Valencia capital: “Escultor Vicente Rodilla”.
Agradecimiento
Finalmente, desde estas páginas deseamos agradecer a D. Vicente A. y a Dª. Encarnación Rodilla Garrido, hijos del escultor, así como a D. Aureliano Lairón Pla, Cronista Oficial de Alzira y Archivero de su Ayuntamiento, la valiosa información literaria y gráfica facilitada para la confección de este artículo.
Juan Díez y José Marqués
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Han olvidado que en Alzira por encargo de D.Luis Suñer el Sr. Rodilla, hermano del fuera rector del Seminario de Valencia, es el artista del monumento y la figura de Luis Suñer Picó, que se ubicó, en su día, en la Factoría de Avidesa en el Respirall. al igual que algún que otro busto. En presencia de D.Luis ,nos obsequió al artista Antonio Caballer y a mi persona con unos detalles que guardo y ello por la colaboración que le prestamos. Asistíamos casi a diario a su taller y es por ello quel llegamos a conocerle bien. Saludos José Palacios
No lo hemos olvidado, hace unos días me lo comentó Aureliano Lairón, Cronista de Alzira. Puede Usted remitirnos foto de ese monumento dedicado a Luis Suñer.
En Melilla tenemos una placa de bronce obra del escultor Vicente Rodilla, y se encuentra en La Legión de Melilla. La placa data del año 1923, y lleva inscrita una leyenda "Melilla a las Víctimas de 1921". Le puedo enviar foto de esa placa si Usted esta interesado, y gracias por su comentario.
Desde Alicante, donde me encuentro pasando estos dias de la Semana Santa, he leído con gran satisfacción, el magnífico artículo que han tenido la amabilidad de publicar en "EL SEIS DOBLE" Diario Digital de Alzira, sobre mi padre, y quiero agradecer en primer lugar a los autores, D. Juan Díez y D. José Marqués, el interés que se han tomado investigando la variada obra artística del escultor Vicente Rodilla Zanón a lo largo de su vida. También hago extensivo mi agradecimiento, como indican los autores del artículo, a D. Aureliano Lairón Pla, Cronista Oficial de Alzira y Archivero de su Ayuntamiento, por la información suministrada, y confirmo lo indicado por D. José Palacios Boquera, sobre el monumento encargado por D. Luis Suñer, y dedicado a su hijo, fallecido prematuramente, que realizó mi padre en la Factoría de Avidesa. Por todo ello, les doy mis más efusivas gracias.
Un afectuoso saludo de Vicente Rodilla Garrido.
Mosáico de la Placa existente en el Acuartelamiento Tercio Gran Capitán de Melilla que ha comentado Pepe Marques.
http://www.flickr.com/photos/melilla_trainspotting/4393873251/
Es mi tio abuelo y me siento orgullosa de tener un familiar tan importante. El pato donal que hay en el parque d viveros valencia es suyo
En Aspe (Alicante), en el retablo del altar mayor de la basílica hay una bella y grandiosa imagen de la Virgen del Socorro, que por encargo de D. Antonio Alenda Calatayud, esculpió D. Vicente Rodilla, alrededor del año 1960
Soy nieta de vicente rodilla.Se os olvida nombrar otra hija de Vicente,.Eran tres hijos:Vicente,Encarna y Amparo.Y no conozco ninguna monica(que dice que és su tio abuelo)
Y pasan los años y me sigo emocionando cuándo recuerdo a mi abuelito y a mi abuelita Encarna.
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