Esta plaga ha aumentado un 70% con respecto al año anterior y transmite peligrosas enfermedades como el zika, el dengue o el cikungunya
El Diario Veterinario publicó ayer un artículo bajo el título "El mosquito tigre prolifera de forma vertiginosa en España", en el que destacaba la preocupación actual de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla) ante la acelerada proliferación del mosquito tigre, vector de transmisión de peligrosas enfermedades como el Zika, el Dengue o el Chikungunya, entre otras.
Al parecer, esta plaga ha aumentado un 70% con respecto al año anterior y, según Milagros Fernández de Lezeta, directora general de Anecpla, el incremento tan desorbitado de este mosquito ha venido dado, en parte importante, porque, “durante el periodo de confinamiento, muchas segundas residencias han permanecido cerradas y sin mantenimiento por parte de sus dueños, que no han podido acudir a ellas. Las lluvias que han tenido lugar en este periodo han llenado bebederos de animales domésticos, macetas, juguetes que hayan quedado en los jardines… Todos ellos son lugares excepcionales para que la hembra del mosquito tigre deposite allí sus huevos”.
Expertos en Sanidad estiman “de vital importancia reforzar las medidas de control, tanto por parte de las Administraciones Públicas como de la población en general, a fin de intentar contener al máximo la presencia de esta especie y frenar su propagación”.
Lo que resulta singular en la lectura de este artículo es el reconocimiento que le han dado a la decisión del Ayuntamiento de Alzira que en el último Pleno municipal, celebrado el pasado 29 de julio, aprobó inicialmente una ordenanza para el control del mosquito tigre con relevancia para la salud pública en el municipio. Ante tal decisión salió en nota de prensa pública. “Y aplauden medidas como las instauradas por el Ayuntamiento de Valencia y el municipio valenciano de Alzira que han lanzado sendas ordenanzas municipales con capacidad para establecer multas de hasta 3.000 euros a todos aquellos ciudadanos que no tomen las medidas para la aparición de focos de mosquito tigre”, indica Diario Veterinario.
En contraposición a esta observación, como ya informamos, la concejala de Ciudadanos (Cs) Alzira Clara Aledón calificó de “total despropósito” la ordenanza, alegando que la medida puede traer como consecuencia problemas vecinales por las denuncias. La edil fue tajante: “estamos ante una incapacidad más del bipartito, que se dedica a hacer una caza de brujas entre la ciudadanía en vez de resolver el problema sanitario”.
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