La feria de atracciones y sus ubicaciones en nuestra ciudad
Servían para entretenimiento y diversión de los más pequeños, como la roda de caballets, barquetes, la noria, els cotxes de xoque i els barracons de tir amb rifle…
Las ferias nacieron como consecuencia de la necesidad que los comerciantes sentían de aprovisionarse de aquellas mercancías que no podían hallar en un ámbito comarcal; por lo general, se celebraban dos veces al año, con ocasión de fiestas religiosas señaladas. En Alzira se llevaban a cabo, como señalábamos, dos; una en las festividades de los Patronos en julio y la otra en Navidad.
No trataremos aquí de las ferias de abastecimientos, de ganado y de otros enseres; recordaremos, principalmente las que se refieran al entretenimiento y diversión de los más pequeños, como la roda de caballets, barquetes, la noria, els cotxes de xoque i els barracons de tir amb rifle, entre otros, y de las distintas ubicaciones que han tenido estas instalaciones feriales en nuestra ciudad.
En el rico y bien ordenado Archivo Municipal hemos hallado documentos en los que rezan que en el siglo pasado, por no retroceder más en el tiempo, los maestros confiteros, José Sempere, Marrades y Francisco Alamán, en 1890 pedían autorización para la instalación de casetas en el Real de la Feria para las fiestas de San Bernardo.
Perece ser que la feria para los niños era instalada en la Plaza de Alfonso XII, lo que hoy se denomina de la Constitución. En 1892, la feria se celebró entre el 20 y el 23 de octubre. Ya en 1898, la feria de San Bernardo se celebró entre el 21 y el 25 de julio en la Plaza de San Agustín -hoy Mayor-, así como la de Navidad, ubicándose en lo que hoy es el paseo del columnario y, al mismo tiempo, se plantaban casetas -unas 20- para la venta de abanicos, gorras y otros enseres. Por el contrario, la de los niños se instalaba en la Plaza de Alfonso XII, en el corazón de la Vila.
En la feria de 1924 encontramos una moción del presidente de la feria, un contrato con Emilio Monzó, para el montaje de las casetas de la feria, con la obligación de renovar el material de dichas instalaciones en los tres primeros años y, además, verificar el montaje del monumento en la iglesia de Santa Catalina, en el Jueves Santo, sin gasto alguno para la Corporación.
En 1904, la tradicional feria de julio se traslada al mes de septiembre y los feriantes protestan ante el Ayuntamiento para que al siguiente año se celebre como de costumbre. Eran los feriantes ambulantes con instalaciones de tiro con rifle, caballitos, barquitas y turroneros. Feria que en el año 1909 vuelve a su lugar tradicional en el mes de julio.
En 1894, a propuesta del concejal José Ferrán, en un Pleno del Ayuntamiento, da a conocer los prejuicios, vejaciones y molestias que se causan a los vecinos de la Plaza de San Agustín y barrio de San Juan, como consecuencia de la instalación de los circos barracones que se destinan a diversiones públicas. El Ayuntamiento acordó, por unanimidad, hacer presente a la alcaldía la conveniencia de que, en lo sucesivo, no se concediera autorización para que en la mencionada plaza se levantaran las instalaciones de la índole reseñada. El alcalde manifestó a los concejales que dejaba el acuerdo para la próxima sesión.
Las ferias de San Bernardo y Navidad se plantaban en la Plaçeta. Transcurrió una década y avanzados los años 50, comenzaron los rellenos del rio Barxeta, donde se sitúa la arteria principal de Alzira, la Avenida de los Santos Patronos, con la desaparición del puente entre 1966-67 y la feria fue a instalarse en el lugar aproximado frente a Correos, hasta Casablanca o al otro lado de los casilicios de los Santos Patronos, frente a la Parrilla, donde se ubicaban los coches de choque y más hacia el Gran Teatro, una plaza de toros portátil, en la que recuerdo que fue utilizada para espectáculos de zarzuela, varietés; donde actuaron, entre otros el Dúo Dinámico y... toros, claro. Al cabo de unos años, las instalaciones feriales se instalaron en lo que hoy es la plaza de la Sociedad Musical de Alzira.
Pasó el tiempo y el río ya había sido rellenado y nacía una nueva avenida que continuaba hacia el rió Júcar, y donde comenzaba la partida de Tulell, fueron donde se llevaron las instalaciones de la feria, donde han funcionado hasta la feria de julio del pasado año e, incluso, donde eran instalados los circos que llegaban para presentar su espectáculo a los alcireños.
En la época más próxima, el año que hace poco ha finalizado, el Ayuntamiento, con muy buen criterio, ha llevado a cabo el proyecto de instalar la feria más al centro de la partida de Tulell, frente al colegio Tirant lo Blanc. Unas instalaciones más dignas que las que había en el anterior emplazamiento. Hemos podido comprobar, entre otras mejoras, las acometidas eléctricas aéreas, que en el anterior emplazamiento discurrían por el suelo. Pero, si me lo permiten, aún se podrían mejorar. Si me aceptan la idea, una instalación de una caseta municipal, con material de primeros auxilios, aunque hay que señalar que en esta ocasión, en la feria de estas navidades, ha estado presente una unidad de la Asamblea Local de Cruz Roja, con sus socorristas. También vendría bien un control con sonómetro para averiguar los decibelios que se emiten por la megafonía y, finalmente, unas instalaciones megafónicas por donde se escuchara una sola música, no la batalla de canciones que se dejan oír por los altavoces de cada carrusel. Por otra parte, hay que destacar que no se ha registrado accidente alguno, que no ha habido quejas del vecindario y que los feriantes han salido satisfechos.
Alfonso Rovira, 10.01.1994
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Estupenda foto Alfonso, yo, como tú disfrutamos esa ubicación de la feria, a media calle de la placeta, además la foto tmbien trae una panorámica del llorado cine, terraza y teatro Casablnaco. Lo recuerdo bien y me has hecho retornar a la Alcira de los años 40 o 45.
Muchas gracias Alfonso, como bien dice Mascarell, me a encantado leer este articulo y volver por unos minutos al Ayer.
Como bien sabes somos bastantes Alzirenos/as, que nos encatan tus articulos y estos la vez nos sirben para recordar nuestra infancia.
Gracias Alfonso una vez más.
Añadir un comentario