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Estampas y recuerdos de Alzira (99)Bajo el mismo manto de la Virgen
En los 36 años que Andrea Ceballos ha vivido al lado de la Virgen de Lluch, en la Montañeta, ha tenido muchas vivencias
“...abría la puerta del ermitorio de la pequeña iglesia, fresca y sombría como una bodega, mostrando el fondo, metida en un altar barroco, de oro apagado, la pequeña imagen con manto blanco y la cara negra. El buen hombre recitaba a toda prisa, como quien sabe de memoria, la historia de la imagen. Era la Virgen de Lluch, la patrona de Mallorca. Un ermitaño vino huyendo de guerras y atropellos, para salvar a la Virgen de profanaciones se la trajo a Alzira, edificando aquel santuario...”
Este es un pasaje de ‘Entre naranjos’, novela que Vicente Blasco Ibáñez escribió en Alzira en el año 1900, que narra el encuentro en el ermitorio del Salvador, entre Rafael y Leonora.
En 1929 llegaba a Alzira Andrea Ceballos Manzano, procedente de un pueblecito cercano a la capital charra -Salamanca- llamado Valdehijaderos, para visitar a su hermano Paulino que trabajaba en el Ayuntamiento de nuestra ciudad. Al comprobar la belleza de estas tierras, no tan frías como las suyas, y “veure aigua del Xúquer”, ya no regresó a su lugar de origen. La joven Andrea se ocupó como empleada de hogar, tal como diríamos hoy, en casa de Cándido Ribes Pallardó, sita en la Plaza Mayor, al mismo lado de los locales que fueron de Acción Católica de San Juan; una familia que la trataron muy bien. Pasados unos años conoció a Enrique Sancho Carbonell, con el que contrajo matrimonio en la antigua iglesia de San Juan -destruida en 1936-, ubicada en la plaza del mismo nombre, frente a donde hoy plantan falla la comisión más veterana de la ciudad. Era el 15 de noviembre de 1934, bendiciendo esta unión el recordado sacerdote José Songel Pérez, de cuyo matrimonio nacerían tres hembras y un varón.
Transcurrieron los años y en 1949, siendo su esposo Enrique Sancho, guarda de la Montañeta y del Santuario y su entorno, decidieron irse a vivir en el antiguo ermitorio, detrás del actual Santuario de la Virgen de Lluch, que se encontraba en precario estado, ya que el anterior ermitaño, en lo que fue iglesia, lo había empleado como corral donde criaba bueyes. Vicente Perpiñá, practicante en medicina y concejal del Ayuntamiento, ordenó fumigar los locales, sanearlos y acondicionarlos para la vivienda de los nuevos ermitaños.
En los 36 años que Andrea Ceballos ha vivido al lado de la Virgen de Lluch, en la Montañeta, ha tenido muchas vivencias que ahora cuenta a sus trece nietos con nostalgia. Una de las que recuerda con agrado fue una tarde en que se estaba acometiendo la explanada del proyecto que se tenía para la construcción de un colegio de religiosos salesianos; se presentó de incógnito el arzobispo de Valencia monseñor Marcelino Olaechea, acompañado del nuncio de Su Santidad en España para mostrarle lo que sería la obra, que no llegó a ser realidad por la fatídica helada que estropeó las plantaciones de naranjos, riqueza principal de esta zona. ¡Qué sorpresa se llevó la pobre Andrea!
Otras experiencias que nunca olvidará fueron en octubre del año 1982, con motivo de la pantanada. Su cocina no se apagó mientras duraron los días en que los alcireños acudieron a refugiarse en masa en el Santuario, sobre todo a los más pequeños. El 22 de octubre, al mediodía, llegaron a la explanada en helicóptero los Reyes de España para visitar y animar a los damnificados. Andrea dialogó y saludó a Sus Majestades y doña Sofía le deseó larga vida para cuidar a la Virgen. Días más tarde, el 8 de noviembre, avanzada la tarde, llegaba al Santuario el Papa. Andrea, con su nieto de dos años, Juan Enrique, entregaba tres rosas rojas atadas con una cinta con los colores nacionales y Su Santidad dio un beso al pequeño y poniendo la mano en la cabeza de Andrea, la bendijo.
En 1977 se acercó a Alzira Pepe Cañaveras, realizador del programa ‘España en un Seat’, que se emitía los domingos por la mañana en la Cadena SER; buscaba aspectos tradicionales y populares en nuestro pueblo y le puse en contacto con Andrea, quien le explicó y contó para los oyentes la historia y devoción a la Virgen, cantándole ‘els gojos’. Cual fue la sorpresa de Andrea, pasados unos días, al recibir cartas de otras provincias españolas interesándose por esta advocación mariana.
En el Santuario de la Virgen de Lluch, Andrea y su familia han celebrado los actos más importantes de su vida. Todos sus hijos han contraído allí matrimonio, sus nietos han recibido la primera comunión y uno de ellos fue bautizado por el sacerdote Julio Lerma Sanfélix, así como ella y su marido conmemoraron sus bodas de oro matrimoniales en noviembre de 1984, viniendo a presidir la misa el sacerdote alcireño Bernardo Bañuls Fontana.
Y, por último, la alegría más grande para la abuela Andrea es que la Real Cofradía de Nuestra Señora de Lluch ha nombrado a su nieta Natalia, Dama Mayor de la Virgen para la próximas fiestas de septiembre.
Andrea Ceballos Manzano, toda una vida cuidando a la Virgen de Lluch y su Santuario.
“Qui en Alzira ha naixcut o en Alzira s’ha criat, per el Pare Sant Bernat amparat sempre ha segut, mes en Vos Mare ha tengut el escut de protecció. Ampareu Mare de Deu, als fills d’esta població”.
Alfonso Rovira, 20.02.1994
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Cultura : Historia, Patrimonio, Costumbrismo y Pasado,
Secciones : Estampas y recuerdos de Alzira,
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Eixe article em du molts i bons records. Gràcies Alfonso, per fer-nos reviure la història, les tradicions i els constums del nostre poble. Un abraç ben fort.
Gracias Alfonso por recordar a la sra Andrea, creo que muchos niños de entonces recordaran la mayoría de cosas que por aquel entonces ocurrían por la montañeta,yo soy una de las que iba muy asiduamente hasta recuerdo cuando jugaba con su hija Mª Cruz en la casita que tenían en la parte trasera del Santuario ( Parte del antiguo ermitorio).El sr. Enrique Sancho su marido, era el guarda rural de ese entorno ¿recuerdas? cuantas vivencias vividas en ese paraje tan bonito llamado (el balcón de la ribera) por las vistas tan hermosas que de allí se ven.
Repito muchas gracias Alfonso ( una vieja amiga)
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