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Estampas y recuerdos de Alzira (104)Recuerdos silenciosos de Semana Santa
“En nuestros días todos los pasos que conforman el desfile procesional del Viernes Santo son impresionantes y causan un gran respeto”
Alzira celebra la Semana Santa con singular esplendor. Ha comenzado la primavera y los alcireños se aprestan creyentes y unidos a la conmemoración de la Pasión de Cristo; abiertos los corazones al fervor místico del misterio del Drama del Calvario.Pocas cofradías existían allá por el año 1944 con sus pasos y sus presidentes que eran, de la Oración de Jesús en el Huerto, Emilio Peris Ruiz; Cristo en la Columna, Enrique Mayol; Ecce-Homo, Antonio Escrivá; Jesús Nazareno, Luis Pérez Enguix; Descendimiento de la Cruz, Tomás Mascarell; Virgen de los Dolores, Enrique Pelufo; Santo Sepulcro, Eduardo Mejias Penadés; Virgen de la Soledad, Bernardo Magraner y Santa Cruz, José Durá.
Al transcurrir los años se formaron más cofradías o hermandades. La Junta, que por aquel entonces se denominaba Coordinadora de Cofradías, la presidía el teniente alcalde Eduardo Vicente Bono Montalvá y los concejales Juan García Agraz y Pascual Ahulló. Cada paso era acompañado por prestigiosas y reconocidas bandas de música de la provincia; llámese Llíria, Cullera, Torrent... todos competían por contratar la mejor.
En nuestros días todos los pasos que conforman el desfile procesional del Viernes Santo son impresionantes y causan un gran respeto; pero, sin lugar a dudas, la Hermandad de Caballeros de Cristo en la Agonía, es la que destaca cuando desfilan por las calles de la población, tanto el Vía Crucis-traslado hasta la parroquia de Santa Catalina, el Miércoles Santo, como en su participación en el Santo Entierro.
Esta Hermandad de Caballeros de Cristo en la Agonía fue fundada el 1 de febrero de 1955, cuando se reunieron sus 25 primeros componentes y fundadores, eligiéndose la primera junta directiva provisional que presidiría Rafael Matoses Torres para que atendiese las gestiones mas inminentes, como era el confeccionar un reglamento, solicitar aprobación eclesiástica y civil y preparar la primera salida en la procesión de aquel año, así como otros actos que pudieran presentarse.
Una comisión fue la encargada de elaborar el articulado del reglamento de la nueva hermandad, consumiendo largas horas en sesiones para su acabado. Fue diseñado un sayal, la capucha y el símbolo. Sayal negro de tela basta; capucha verde, sin cono de cartón que la encrespase hacia arriba, sino lacia y caída. El crismón constantiniano, iba a incorporarse como símbolo representativo de la hermandad. Se concibió el orden de procesión y los relevos por turnos para cargar el paso a hombros. Así se fueron perfilando, día a día, los detalles que habían de dar sentido exacto a la manifestación exterior de la hermandad.
La promesa de silencio riguroso -escrita por el reverendo D. Miguel Sáez, entonces párroco de La Encarnación- fue el blandón encendido... la penitencia, el sacrificio... ambiente propicio en la tarde del Viernes Santo.
Se tramitó la aprobación canónica a través del recordado sacerdote D. Francisco Albiol Bañón, que por aquella época era el párroco de San Juan Bautista y director espiritual de la Hermandad de Caballeros de Cristo en la Agonía.
Transcurrió un año y en 1956 estaba constituida la hermandad por unos 50 componentes y un ritmo oscilante entre diez y quince altas por año que fue creciendo constantemente, alcanzando en la actualidad superan el número de trescientos hermanos, entre los que se cuenta toda clase de profesiones: médicos, comerciantes, notarios, practicantes, labradores, oficinistas, industriales...
Hace quince días celebraron la asamblea anual eligiendo a Enrique Palacios Guillem nuevo hermano mayor, asistiendo poco después en la parroquia de San Juan a la Promesa de 17 nuevos hermanos que pasan a engrosar el número de cofrades.
Era tarea primordial encargar a un escultor la imagen de Cristo en la Agonía eligiendo el valenciano Vicente Rodilla Zanón, residente en nuestra capital de provincia. La escultura fue tallada de tamaño natural, estando la estatura de Cristo de acuerdo con las medidas de la Sábana Santa de Turín. Una vez terminada fue bendecida por el director espiritual reverendo don Francisco Albiol, en el templo parroquial de San Juan Bautista el día 25 de Marzo de 1956, actuando de padrinos, el Dr. D. Lisardo Piera Rosario y su esposa, doña Virtudes Muñoz, ostentando la presidencia de la Hermandad Francisco Guillém Dolz.
La Hermandad de Caballeros de Cristo Crucificado en la Agonía desfiló por las calles de Alzira, en la procesión del Santo Entierro del Viernes Santo de aquel año 1956, por vez primera con su imagen del Cristo llevada a hombros por los propios hermanos distribuyéndose en turnos de a doce.
Los actos que celebra esta hermandad son: el Vía Crucis el miércoles Santo, que partiendo de la iglesia de San Juan, a las 11 de la noche, sigue por la calle Piletes, Reyes Católicos, Pérez Galdós, Plaza Mayor, Calderón de la Barca, Faustino Blasco, Mayor Santa Catalina a la Plaza de la Constitución para hacer su entrada en la parroquia de Santa Catalina, donde queda depositado el paso de Cristo en la Agonía hasta la hora de asistir al desfile procesional del Santo Entierro en la tarde del Viernes Santo.
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Che Rovira...¡Com tens histories que contar!. Gracies, mé fas recordar sempre es temps que ya s'han anat.
Un vez más como dice el buen amigo Mascarell, nos haces recordar una etapa preciosa en mi persona .Como bien dices al principio del articulo asi es la Semana Santa Alzireña se vive mucho entre nosotros tanto creyentes como no creyentes.
Asi que mi henorabuena una vez más por hacerme recordar y vivir con mucha pasión este nueva Semana Santa que se aproxima.
A los Hemanos del Cristo de la Agonia seguir en esa línea que llevais desde hace más de 50 años, con vuestra devoción y fervos aCristo en la Cruz.
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