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Personajes que dejaron huella en Alzira (11)Alfredo Borrás Pascual
Presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías de Alzira desde 1980 hasta 1986. “In memoriam”
Alfredo Borrás Pascual, con quien compartía verdadera amistad, nos dejó. Fue el lunes ,2 de septiembre de 2002 cuando los monjes del monasterio cisterciense de Santa María de Poblet, celebraban la festividad de San Bernardo, hijo de Carlet, monje de Poblet y mártir de Alzira. El óbito se produjo mermada su salud, tras ser intervenido en tres ocasiones en el Hospital de la Ribera de una dolencia cardiaca.
Había nacido el día primero del año 1926. Fue el mayor de cuatro hermanos varones que tuvo la familia Borrás-Pascual; Alfredo, Bernardo, Miguel y Ricardo. Una familia cristiana, donde había un sacerdote, don Ricardo Borrás, hermano de su padre.
Las primeras letras las aprende en el colegio de los PP Escolapios, pasando después a los PP Franciscanos en Ontinyent donde cursa el bachiller. Al terminar los estudios secundarios, ingresa en la Escuela de Peritos Industriales de nuestra capital de provincia, donde se gradúa y obtiene el título el 22 de diciembre de 1951.
En 1962, la falla “Camí Nou” de Alzira, que en aquellos años se llamaba “General Asensio”, a la que perteneció desde su fundación, le nombra presidente; cargo que ostenta durante este ejercicio, si bien fue secretario muchos años de la misma.
Esta falla, en 1962, fue construida por los mismos falleros auxiliados por Enrique Gregori, especialista en el tema fallero. Fue fallera mayor Manolita Simó Bataller y la comisión femenina de la falla creó y realizó el primer estandarte de todas las fallas de Alzira, incluso antes de poseerlo la Junta Local Fallera, bordado por las falleras, Ana Fontana, Suni Llinares, Encarnación Cañete, Pepita Arnalte, Melín Suñer e Isabel Antón, entre otras falleras de la comisión femenina. Al tiempo, Borrás escribe poesías que fueron publicadas en “llibrets” de varias comisiones falleras y en los programas de Semana Santa de Alzira, publicados por la Junta de Hermandades y Cofradías. En las últimas publicaciones en las que intervino, insertó personajes históricos de la Pasión del Señor.
Antes de dirigir la Junta de Hermandades y Cofradías de Alzira, que presidió durante seis años -1980/1986- perteneció a la Hermandad de la Santa Faz del Señor, donde ostentó el cargo de presidente. Fue con Pepita Campos, su esposa, clavario del Paso de esta Hermandad. Pepita dio un importante impulso a las “Verónicas”, la cofradía femenina de la Santa Faz. Alfredo también estuvo muy vinculado a la cofradía del Devallament de la Creu, donde su padre, Alfredo Borrás Carrió, ocupó la presidencia en dos ocasiones. La última hermandad en la que se integraría Borrás, fue en la Santa Cena del Señor, con la que siempre colaboró.
En 1979 fue el último Ayuntamiento de Alzira que regentó la denominada “Junta Coordinadora del Cofradías”, que presidió el concejal ya desaparecido, Bernardo Martínez Segura. Al instaurarse la democracia, la corporación presidida por Francisco Blasco creyó conveniente que las fiestas de Semana Santa fueran dirigidas por una junta autónoma. Así, al siguiente año, 1980, era elegido para el cargo Alfredo Borrás para presidir lo que se llamaría Junta de Hermandades y Cofradías. Borrás formó una junta directiva muy bien conjuntada. Entre otros integrantes tenía buenos puntos de apoyo con José Furnells Piera, Enrique Guillart -estos dos últimos desaparecidos-, Bernardo Carrió -quien le sucedió en la presidencia-, Andrés Collado y Rafael Pelufo.
Alfredo Borrás, en el primer programa de actos de Semana Santa de 1980, manifestaba: “Por primera vez desde hace muchos años, la Junta de Hermandades y Cofradías de Alzira tiene plena autonomía y, por lo tanto, capacidad real de organización; por ello, este año, aunque de forma incipiente, dado el poco tiempo disponible, vamos a hacer varias innovaciones ya aprobadas por todas las partes interesadas. Finalmente doy las gracias al Ayuntamiento, que ha sabido comprender los deseos de esta Junta, poniendo todos los medios a su alcance para un mayor realce de nuestra Semana Santa”.
Podemos añadir al escrito de Alfredo Borrás que el Ayuntamiento, a pesar de ser la Junta una entidad autónoma, siempre ha sido apoyada en todas las iniciativas. Ahí está la Casa de Juntas, muy cerca de donde existió la iglesia de Santa María. Al inaugurarse esta dignísima sede, tras la rehabilitación llevada a cabo por la Escuela Taller en 1990, finalizaron las reuniones en el restaurante Cocodrilo, Casino dels Carreters, La Gallera o en la popular “Parrilla”.
Desde la presidencia de la JHC, Alfredo Borrás recuperó los pregones anunciadores de la fiestas de Semana Santa. En 1981, en el Cine Giner, el primer pregón estuvo a cargo de don Vicente Bertomeu, canónigo de la Seo de Xàtiva, que fue presentado por el locutor Segundo Álvarez; el de 1982 lo pronunció el venerable fraile capuchino Padre Estanislao María de Guadassuar, que presentó el que suscribe; en 1983 fue suspendido el pregón por estar reciente la catástrofe de la Pantanada de Tous; el sacerdote Bernardo Pastor, director espiritual de la Junta, pronunció el pregón en 1984 en el Gran Teatro Municipal; el cardenal Vicente Enrique y Tarancón lo hizo en 1985, en el Parador Fallero de la calle Mayor San Agustín, cedido por la familia Suñer, por no estar disponible el Gran Teatro, afectado por las inundaciones y el último pregonero que gestionó Alfredo Borrás, en 1986, fue el sacerdote José María Martín Patino, que había sido secretario del anterior.
Un año después de tomar posesión Bernardo Carrió Carrascosa como presidente de la Junta, el 4 de octubre de 1986, en la Sala Torrent de Alzira, se le tributó un cariñoso homenaje a Alfredo Borrás. Allí estaban representadas todas las cofradías alcireñas. En tan emotivo acto, el alcalde de Alzira, Francisco Blasco, le impuso la Insignia de Oro con el escudo heráldico de la ciudad por la plena dedicación del homenajeado y el interés demostrado por la ciudad donde había nacido.
Al que fue presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías, en un acto de uno de los pregones de hace una década, a título póstumo se le concedió la Insignia de Oro de la Junta, la más alta distinción que se otorga, que recogió Pepita Campos, su viuda.
En estos días de nuestra Semana Mayor, la más grande del año, conviene recordar a personas como Alfredo Borrás que trabajaron denodadamente por la Semana Santa de Alzira.
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Gracias Alfonso por este homenaje a mi padre.
Felicidades a la familia Borras, precioso reportaje. Por cierto, tengo una foto de mi madre bordando el primer estandarte de General Asensio, con sus amigas.
Gran persona, amigo incondicional de sus amigos, consiguió cambiar el rumbo que por aquellos años llevaba la Semana Santa para llegar a lo que hoy es, orgullo de todos los Alzireños.
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