Por: Antonio Caballero
“Es una opción muy válida para la decoración de nuestro hogar y no necesariamente muy cara”
Vintage es una palabra anglosajona que se utiliza para referirse a objetos, accesorios y muebles de cierta antigüedad, pero no pueden catalogarse como antigüedades. Para referirnos a una antigüedad ésta debe tener más de 100 años y el producto Vintage es el producido a partir de 1900.
Se suele asegurar que el auge Vintage es consecuencia de un ‘revivals’ del diseño postmoderno, acrecentado socialmente por una añoranza del pasado ante la incógnita del futuro, un futuro incierto que hoy se acentúa más que nunca. Aunque el estilo abarca varias décadas, es en los años cincuenta cuando acaban las guerras mundiales y se piensa en una “vuelta a la felicidad”, una búsqueda de la felicidad “perdida” hoy, por eso todo lo relacionado con este tiempo es muy valorado.
Vintage en los vestidos, actrices como Penélope Cruz, Julia Roberts o cantantes como Adele utilizan prendas Vintage, objetos como lámparas, ajuar domestico, muebles...son el icono de la nueva moda.
Características y razones de ser del Vintage
La mayoría de los productos Vintage fueron producidos en pequeñas cantidades y son menos aún los que han llegado a nuestros días.
La confección de este tipo de prendas suele ser exquisito. Son artículos caracterizados por su buen hacer, muchas veces de manera artesanal en su totalidad o gran parte de ella.
Gran parte del género con el que se realizaron en su momento tiene hoy un precio desorbitado. Son materiales de calidad como el acero inoxidable, acero, maderas nobles, incrustaciones de estas con concha de carey, madreperlas.
Valor económico
Su precio está muy alejado de prendas similares actuales. Su valor incrementa según la época a la que pertenece, el diseñador que la creó, su buen estado y, en algunas ocasiones, incluso a quién perteneció.
Los consumidores de este tipo de prenda dan gran valor añadido a su carga histórica. De hecho, uno de los lugares para adquirirlos son precisamente anticuarios.
No todo el público adquiere estos artículos para su uso. En ocasiones se crean auténticas colecciones privadas de diseño por el mero placer artístico de su posesión.
El gusto por el detalle, la aplicación de elementos decorativos, está realizado con un esmero del que suele carecer la moda actual.
Lo Vintage está asociado a personas creativas y de gusto refinado.
De esta manera, el estilo se sirve del pasado por motivos meramente estéticos, donde se mezclan elementos de distintas épocas y lugares, descontextualizados de su función y razón original. El Vintage es una opción muy válida para la decoración de nuestro hogar, y no necesariamente muy cara. Podemos recuperar esa pieza de herencia que nos llama la atención, adaptarla a nuestro entorno, como esa lámpara sesentera, un espejo rococó, una cómoda art-deco, etc. Las posibilidades son infinitas pero, como siempre, al gusto de cada uno.
Hoy más que nunca el Vintage está presente.
Antonio Caballero Bataller
Restaurador de muebles
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