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El puntazo gráfico de Bernardo VidalNunca está satisfecho nadie, ni el que tiene mucho, ni el que nada tiene
Con qué poco puede llegar a conformarse alguien que no tiene absolutamente nada
"Está claro que la balanza de la igualdad no está equilibrada, pero se da la paradoja de que nunca nadie está satisfecho, ni el que tiene mucho, ni el que nada tiene. El segundo, con qué poco se conformaría, y el que nada en la abundancia jamás atesora bastante porque sigue queriendo amasar más riqueza, hasta el punto enfermizo de ser esclavo de su propia fortuna.
Hombres que llevan una caja fuerte por corazón. El 1% de la población más rica acumula más riquezas que el otro 99% y la brecha entre ricos y pobres no deja de crecer, y no se libra casi ningún país.
De un tiempo a esta parte ha surgido el concepto de “súper ricos” para referirse a este 1% de multimillonarios que tienen pisos de lujo en las principales ciudades del mundo, jets privados y yates gigantescos, y cuya forma de vida es desconocida para el resto de los mortales.
Mencionemos también a uno de los dos protagonistas del chiste, el que vive relativamente bien, acomodado y con su trabajo estable, que se queja igualmente porque parece ser que forma parte de la condición humana.
Hay una película que no me canso de ver: “El náufrago”, protagonizada por Tom Hanks. Bueno, pues es un claro ejemplo de que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Con qué poco puede llegar a conformarse alguien que no tiene absolutamente nada. El valor que puede llegar a tener algo tan simple como una pequeña navaja o una caja de cerillas. Vivimos en un mundo donde el mendigo querría un trabajo y vivir dignamente, el asalariado querría ser rico para que desapareciesen sus problemas y el rico querría ser más rico”.
Bernardo Vidal
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