Con este sistema se consiguen colegios con diseños personalizados
Sus técnicos han diseñado la rehabilitación de la Casa Blava y la nueva Plaça Major Santa María
Los técnicos del Taller d’Arquitectura 40x40 han desarrollado un novedoso sistema de ejecución de proyectos y control de obra que permite diseñar centros escolares totalmente modulares.
Se trata del Sistema Modular Integral que cuenta con varias ventajas frente a los sistemas tradicionales de redacción y ejecución de proyectos.
El arquitecto, Jorge Gimeno Doménech, explica las ventajas, “con este sistema se controla el coste de construcción de la obra y nos permite un mínimo plazo tanto para la ejecución del proyecto como para la de la obra”.
Con el sistema modular se puede trabajar “con estructuras prefabricadas, modulares y de idénticas secciones en todo el edificio”, asegura Gimeno y “permite ejecutar edificios a medio camino entre los módulos totalmente prefabricados y la construcción más convencional”. Además, se logran colegios “con diseños personalizados a las necesidades de la parcela y a su vez se disfruta de todas las ventajas de las construcciones modernas”, señala el técnico de 40x40.
Este estudio de arquitectura se instaló en Alzira en el año 1992, aunque su denominación actual data de 2003, cuando su fundador, Jorge Gimeno, cumplió los 40 años.
La trayectoria del taller ha estado “muy ligada a los proyectos de colegios públicos”, explica su socio, Francisco Vera Sandoval, hasta el punto de ser los autores de una docena de centros a lo largo de toda la Comunitat Valenciana. Las próximas aulas diseñadas por el taller alzireño, se construirán en Villanueva de Castellón y en Torrevieja.
Son los diseñadores del edificio Atarazanas,
el más alto de Alzira, que se construye actualmente en Tulell
En Alzira no se han prodigado excesivamente, si bien, cuentan, dentro de la obra pública, con dos proyectos urbanísticos muy llamativos, como la recién inaugurada Plaça Major Santa María y la conversión de la antigua Casa Blava, de la novela Entre Naranjos, en un hotel rural.
Por lo que se refiere a la privada son los autores del salón de banquetes de La Masía, de algunas viviendas unifamiliares y, sobre todo, han diseñado el edificio Atarazanas, que se construye actualmente en Tulell, y que con 52 metros de altura, “es el más alto de Alzira”, según Gimeno.
El esqueleto del Atarazanas se yergue, actualmente, en el bulevar de Tulell para divisar desde sus alturas una amplísima panorámica que va desde las próximas playas hasta algunos municipios del interior como, Algemesí y Guadassuar, entre otros, además de tener a sus pies toda la urbanización en la que destacan las dotaciones escolares y deportivas municipales.
Con el fin de “romper la gran verticalidad” del espigado inmueble, Gimeno y Vera han variado, cada tres plantas, el color y la composición de la fachada; de esta forma “ hemos pretendido jugar con el movimiento horizontal para hacer el edificio más dinámico”.
Xavier Espanya
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