
EL SEIS DOBLE
martes, 1 de noviembre de 2022

Opinión: Rosabel Ribes Abel, secretaria provincial del Partido Popular
El fracaso de la reversión en el Departamento de Salud de la Ribera
Desde abril de 2018 los ciudadanos de la Ribera están sufriendo la mala gestión de su salud, como consecuencia de la finalización del contrato que ostentaba Ribera Salud y por el cual se gestionaba el hospital.
Tras la reversión se nos prometió que tanto la asistencia, la prevención y la promoción de la Salud iban a mejorar profundamente, que se incrementarían los profesionales, tanto sanitarios como no sanitarios, que disminuirían las listas de espera, que el tiempo de demora en consulta y en pruebas exploratorias sería menor, que la asistencia seria directa y más rápida, que no habría tiempos de espera para Atención Primaria en los Centros de Salud, ni en las puertas de Urgencias en los hospitales…
¿Qué es lo que ha ocurrido después de estos 4 años? Y no sirve de excusa de la pandemia, ya que los habitantes de la Ribera, como los profesionales se sienten desamparados, desasistidos física como mentalmente. Se sienten maltratados profesionalmente, con una peor salud y desmotivados. Además desde la pandemia se ha producido un fenómeno paradójico, que consiste en que los pacientes perciben que los profesionales, SUS profesionales, sobre todo los de Atención Primaria no les atienden debidamente en tiempo y en forma. Hay que decir, que estos sanitarios perciben una mayor carga de trabajo, una gran presión asistencial, una falta de recursos humanos y materiales y una falta de apoyo de los equipos directivos.
La realidad es que los verdaderos culpables de esta situación son los gestores del departamento, y NO su población ni sus trabajadores.
La presión asistencial, la mala gestión, la falta de sanitarios, todo ello lleva, inevitablemente, a una mayor demanda asistencial en el único punto en el que no hay cita previa, es decir, en los servicios de Urgencias, tanto del hospital como los de atención primaria.
Sus profesionales cansados, agotados física y psicológicamente, soportando un aumento exponencial de la demanda de asistencia SIN sustitutos, SIN recursos, SIN materiales, SIN descansos. A todo ello hay que sumar que existen dos tipos de convenio entre los trabajadores del departamento de Salud de la Ribera. Convenios muy distintos y dispares, por los cuales se trabajan horas distintas y a unos salarios que no tienen nada en común.
Todo ello, evidentemente, repercute en un mayor riesgo para la salud de la población y la salud mental de los propios trabajadores.
A todo este problema, añadamos la falta de recursos en la SAMU, esto si es un desastre MAYÚSCULO ¿Cómo podemos decir que existe unidades de servicio de asistencia médica urgente, en este departamento, cuando la mayor parte de los días la SAMU acude sin médico/a?
Los que se han llenado la boca, diciendo que defendían la gestión pública, han conseguido que un gran número de personas hayan tenido que recurrir al seguro privado, es decir, están favoreciendo aquellos servicios privados más que nunca, aquellos recursos que ellos mismos que demonizaban.
En resumen, por eso nos preguntamos ¿Qué pasa con la sanidad de la Ribera?, la respuesta es sencilla, todo es consecuencia de la mala gestión y la mala planificación, convirtiendo este departamento en un DESASTRE SANITARIO.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
juanes - 01/11/2022
El problema reside en las ansias de destruir todo aquello que no pueden decir que lo han hecho ellos, da lo mismo que sean monumentos históricos, un puente, un pantano, o la casa de la Pepa, y siempre repercutiendo el mal en el pueblo, o bien económicamente, o como en este caso en contra de la salud pública, que es lo que pretenden, ¿ que desaparezca una de las muchas, y mejores cosas que creo el franquismo, la sanidad pública ?, y ¿ detrás de esto que vendrán, las pensiones ?, pues nada ESPAÑOLES ya lo sabéis. " VOTEU, VOTEU, QUE PARDALETS TINDREU ".
El problema reside en las ansias de destruir todo aquello que no pueden decir que lo han hecho ellos, da lo mismo que sean monumentos históricos, un puente, un pantano, o la casa de la Pepa, y siempre repercutiendo el mal en el pueblo, o bien económicamente, o como en este caso en contra de la salud pública, que es lo que pretenden, ¿ que desaparezca una de las muchas, y mejores cosas que creo el franquismo, la sanidad pública ?, y ¿ detrás de esto que vendrán, las pensiones ?, pues nada ESPAÑOLES ya lo sabéis. " VOTEU, VOTEU, QUE PARDALETS TINDREU ".
uno mas - 01/11/2022
La Atención Primaria y los profesionales que trabajan en ella son piezas fundamentales y sobre todo en un modelo de integración asistencial como el nuestro. Se ha perdido una gran oportunidad para analizar un departamento que estaba funcionando muy bien, y las decisiones que se han tomado a lo largo de estos últimos años han sido para empeorar toda la asistencia de La Ribera.
Creo que no solo no hay que tocar lo que funciona, sino copiar lo que funciona. Y desde luego hay que legislar siempre pensando en el paciente.
Los criterios de gestión sin un principio de servicio público ciudadano demuestran la falacia de eficacia y eficiencia de la gestión y sus resultados. La sanidad pública es incompatible con la "sanidad especulativa" basada en el negocio y el beneficio económico. Negociar con la salud de los ciudadanos es inmoral y genera desigualdad. Ataca directamente al derecho a la salud individual y colectiva siendo esta última la base de la salud de todas/os. La paradoja sería proponer la defensa nacional con una gestión privada. Con un solo criterio el Ganar Dinero para beneficio de una minoría.
La Atención Primaria y los profesionales que trabajan en ella son piezas fundamentales y sobre todo en un modelo de integración asistencial como el nuestro. Se ha perdido una gran oportunidad para analizar un departamento que estaba funcionando muy bien, y las decisiones que se han tomado a lo largo de estos últimos años han sido para empeorar toda la asistencia de La Ribera.
Creo que no solo no hay que tocar lo que funciona, sino copiar lo que funciona. Y desde luego hay que legislar siempre pensando en el paciente.
Los criterios de gestión sin un principio de servicio público ciudadano demuestran la falacia de eficacia y eficiencia de la gestión y sus resultados. La sanidad pública es incompatible con la "sanidad especulativa" basada en el negocio y el beneficio económico. Negociar con la salud de los ciudadanos es inmoral y genera desigualdad. Ataca directamente al derecho a la salud individual y colectiva siendo esta última la base de la salud de todas/os. La paradoja sería proponer la defensa nacional con una gestión privada. Con un solo criterio el Ganar Dinero para beneficio de una minoría.
El duende de las casetas - 01/11/2022
Cuando un paciente acude a un centro de salud, lo que espera es que le den cita en muy pocos días si se trata de atención primaria, que le atiendan en un tiempo razonable si acude a Urgencias del Hospital, tener cita pronto con un especialista y no tener que esperar muchos meses, y que la lista de espera para intervenciones quirúrgicas sea corta, especialmente cuando el paso del tiempo puede empeorar la calidad de vida del paciente o causar un daño irreparable a su salud.
Lo que al paciente le importa un pimiento es si la gestión es pública o privada.
En Alzira y su comarca hemos visto que con la reversión ha empeorado la calidad asistencial, aunque los políticos "progresistas"están tan contentos, lo que demuestra que son otros sus intereses.
Cuando un paciente acude a un centro de salud, lo que espera es que le den cita en muy pocos días si se trata de atención primaria, que le atiendan en un tiempo razonable si acude a Urgencias del Hospital, tener cita pronto con un especialista y no tener que esperar muchos meses, y que la lista de espera para intervenciones quirúrgicas sea corta, especialmente cuando el paso del tiempo puede empeorar la calidad de vida del paciente o causar un daño irreparable a su salud.
Lo que al paciente le importa un pimiento es si la gestión es pública o privada.
En Alzira y su comarca hemos visto que con la reversión ha empeorado la calidad asistencial, aunque los políticos "progresistas"están tan contentos, lo que demuestra que son otros sus intereses.
Añadir un comentario