

SOS por un guardameta
A pesar del tirón de Iker Casillas incrementado tras el mundial de Sudáfrica, en el fútbol base existe una carencia crónica de guardametas, seguramente porque los medios de comunicación resaltan mucho más las gestas de los goleadores.
Uno de los equipos afectados por la falta de arqueros, como les denominan en Sudamérica, es el Benjamín B del Ciutat d’Alzira.
Entre sus jovencitos componentes nadie se quiere poner los guantes, ni siquiera Melanie, una niña de 8 años que se incorporó al equipo esta semana. Lo suyo, dice, son los goles al igual que la inmensa mayoría de los pequeños futbolistas que en las canchas de juego prefieren antes emular a los Messi, Cristiano Ronaldo, Villa ó Soldado, que a los Iker, César, Víctor Valdés ó al emergente De Gea.
A los entrenadores ya les cuesta mucho convencer a algunos para que jueguen en posiciones defensivas, pero todo un partido, bajo los palos, viendo como sus compañeros corren tras la pelota, casi nadie lo acepta.
El joven entrenador de los benjamines y experto en Educación Física, David Bermell, no está dispuesto a comenzar la liga sin que nadie guarde la meta de su equipo, de ahí que haya iniciado una campaña por los colegios, ayudado por los padres y madres de los jugadores, para encontrar la pieza que les falta para iniciar la competición.
Si es necesario, están incluso dispuestos a pagarle la cuota, todo porque la portería no se queda vacía y sus pequeños puedan correr hacia la portería contraria teniendo las espaldas bien guardadas.
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