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Se ha jubilado en Alzira el policía local Juan Alias Galera“Ha cuidado durante 36 años los vehículos del parque móvil que los agentes de la policía local utilizan a diario”
La sociedad no te impone la profesión que debas seguir; pero sí quiere que, una vez que la emprendas, la domines: sólo con esa condición te dará el premio. Así lo escribía el maestro Ezequiel Solana en su libro “Vida y fortuna”, publicado en 1931. En otro apartado añadía: “Dios podrá valerse de medios ocultos para premiar el trabajo. Pero es lo cierto que el trabajo nunca queda sin recompensa”.
Estos ejemplos los ha dado Juan Alias Galera, policía local de la plantilla alcireña, que con su laboriosa dedicación ha cuidado durante 36 años los vehículos del parque móvil que los agentes de la autoridad de este cuerpo utilizan a diario. Ingresó en la plantilla el primero de septiembre de 1974, cuando el responsable de la entonces policía municipal era Ramón López Burgos, procedente del honroso cuerpo de la Guardia Civil, donde había llegado al empleo de brigada. Juan Alias merece sin duda, el homenaje de despedida que sus compañeros le dedican hoy.
Decíamos que el trabajo nunca queda sin recompensa. La recompensa más honrosa, ganada a pulso por Juan Alias, ha sido llegar al momento de la jubilación con una brillante trayectoria en su quehacer en la delicada tarea de poner a punto los vehículos que habían de salir a prestar servicio por la población. Llegó a Alzira, con sus padres, Juan y Carmen, en 1957, procedente de Almería, cuando contaba escasamente 12 años. Antes de ingresar en el cuerpo de la policía local, trabajó algunos años en el taller de motos de la marca Montesa en la calle Colón de Alzira. Contaba con 29 años de edad cuando ingresó en la policía local cuando ya era un experimentado mecánico. A cabo, Pedro Domínguez, que formaba parte del equipo humano de la sección de tráfico desde noviembre de 1968, que había prestado servicio en la Guardia Civil, propuso con mucho acierto a la superioridad crear un taller para reparación y mantenimiento de los vehículos mecánicos al servicio de la policía local, siendo el mejor especialista, Juan Alias, el elegido para esta gestión. El primer habitáculo que destinaron fue en los bajos del palacio municipal, en la plaza de Casasús, donde antiguamente Ricardo Sales, “El Jodiet”, encerraba el coche auto-bomba para riegos e incendios.
Mediaba la década de los años 60 del pasado siglo cuando fue creada la sección de tráfico de la policía local. Para este servicio fueron destinados Hilario Juárez y Antonio Heredia, quienes pilotaron durante algún tiempo unas motocicletas, la MV Augusta. El servicio de patrulla por la ciudad fue incrementándose en poco tiempo. En enero de 1994 se alcanzaba el número de 11 policías. De aquellos veteranos, algunos desaparecidos, recordamos aparte de Juárez y Heredia a Antonio Expósito, Rafael Sala y José Castellanos. En 1962 las oficinas de la policía sitas en el primer piso del Ayuntamiento, se trasladan al edificio de los antiguos juzgados, en la plaza de Casasús, mientras que el taller de mantenimiento de los vehículos policiales marcha al edificio que se proyectó para estación de autobuses, donde Juan Alias comparte los locales con las instalaciones del Parque Comarcal de Bomberos, hasta llegar la Pantanada que destruye todos los vehículos.
En 1987 fue nombrado suboficial jefe de la policía local, Miguel Ángel Andrés, quien coordinó con efectivos a sus órdenes la nueva catástrofe, las inundaciones del 4 de noviembre de aquel año. A raíz de de esta invasión de las aguas y el barro del Xúquer, la corporación municipal dotó a la policía de dos lanchas Zodiac y dos vehículos Nissan Patrol, denominados el “corto” y el “largo” por sus características.
Cuánto darían los primeros jefes de la policía al comenzar la década de los 40 del pasado siglo por disponer de los medios a su alcance como los de hoy. De unas simples bicicletas que para el desplazamiento se disponía en aquellos tiempos, al parque existente en la actualidad. De la transmisión oral, al moderno equipo de transmisiones y de una plantilla de 54 efectivos entre jefe, subjefe, cabos y policías que sumaban en 1994 al centenar de efectivos en la actualidad.
La sección de tráfico de la policía local de Alzira estaba muy bien conjuntada, con gente especializada. La sección de motoristas era pionera en la Comunidad Valenciana, además de valorada, después de la capital de provincia. Hoy, por todo ello, ya no es igual. Pienso que un vehículo motorizado, lo mismo que un caballo u otras cosas que ustedes se imaginan o ya saben, solo deben ser usadas por la misma persona. Es decir, que el equipo de motoristas que creó en su día el concejal de Tráfico -mejor sería de tránsito- Rafael Andújar Oliver, mediada la década de los sesenta, hace años que no existe. Fue “deshecha” por algún político responsable en su momento del área policial. Ahora no existe una sección de especialistas como la que hubo y se valoró en su tiempo
Juan Alias, amigo y compañero de todos, felicidades por haber arribado a buen puerto, ¡la jubilación! Y ahí queda nuestra preocupada pregunta: ¿existe “pieza” humana de repuesto para el parque? No olvidaremos tu siempre bien hacer. Siempre a punto en todos los sentidos.
Alfonso Rovira
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
No quiero perder la ocasión en felicitarte y desearte lo mejor en tu nueva vida. Tal y como ya te desee hace unos días cuando me lo dijiste, ahora a descansar y a viajar que es lo que te gusta. Has sido, eres y serás siempre muy apreciado y querido en esta ciudad, y más si cabe por la gente que tenemos el honor de conocerte personalmente. Para mí, como policía: intachable, pero como mecánico y como persona: no hay palabras que te hagan merecida justicia. Repito, recibe a través de este medio, mi más sincera felicitación y que lo disfrutes porque te lo mereces.
Al contrario que muchos otros, tú encontrarás amigos allá donde quiera que mires a tu alrededor. Te conozco desde que tuve mi primera moto y creo que eres una gran persona y un buen profesional.
Enhorabuena Juan
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