Por: El buen entendedor
“Si en Alzira existiese un mínimo sentido común en el aspecto restaurador hay cosas que jamás se tendrían que haber permitido”
Una gota de limón
“Se trata de una belleza desde el punto de vista arquitectónico y de la recuperación de patrimonio que supone un elemento más para atraer visitantes a nuestro municipio”. Con estas palabras inauguraba la alcaldesa de Alzira, Elena Bastidas, la Plaza Mayor Santa María no hace todavía tres años.
A la vista de la fotografía, uno espera que las palabras de la alcaldesa no hayan tenido un efecto disuasorio y que las decenas de miles de turistas que visitan Alzira cada año no hayan pasado por este lugar.
En Alzira, los políticos tienen la costumbre de llenarse la boca hablando de murallas, de patrimonio y de no sé qué más, lo que me hace pensar que no han pasado del ‘pont de ferro’ o que son unos incultos en lo referente a patrimonio… yo diría que mitad y mitad.
Si en Alzira existiese un mínimo sentido común en el aspecto restaurador hay cosas que jamás se tendrían que haber permitido como, por ejemplo, colocar un contendor de residuos orgánicos pegado a las murallas… ¿Alguien se imagina en las murallas de Lugo o las de Ávila una cosa como esta? Cabría la pregunta, “¿y dónde se tendría que colocar?”. En el Ayuntamiento hay asesores, muy bien pagados por cierto, que deberían tener en cuenta ciertas cosas y darse cuenta que ese contenedor, ahí donde está colocado, es un ‘atentado’ visual contra un monumento histórico. Simplemente es cuestión de pensar un poco. Pero no, no puede ser; tenemos los políticos que tenemos porque tiene que haber de todo; ni el político ni el asesor sirven, en este caso, para nada. A los asesores y responsables culturales de esta ciudad simplemente me cabe pensar que lo que les preocupa es cobrar el sueldo o la gratificación por sus servicios a final de mes. A estos estómagos agradecidos el contenedor de basura al lado de, posiblemente, el monumento más representativo de Alzira, les importa un pimiento.
Ya no digo nada de los restos que los incívicos han dejado ahí de cualquier forma pero, sabiendo cómo trabaja el Ayuntamiento y con la calma que se toma las cosas, quizá esos residuos, con el paso del tiempo, pasen a formar parte de un bien cultural más de la ciudad o a integrarse en el “patrimonio y suponer un elemento más para atraer visitantes a nuestro municipio”, Bastidas dixit. Tiempo al tiempo. Os observo.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Lo de Alzira, al pésimo gusto me refiero, es increíble. Han restaurado un fragmento de muralla antigua con la estética de una parada de autobús del extrarradio, y ahora ponen en el centro el cubo de la basura. Al final, una ciudad, política y estéticamente, más inhabitable y más grosera.
Sólo queria comentarle al señor Buen Entendedor, que si, que dentro del recinto amurallado de Lugo existen baterias de soterrados de 4 buzones, colocadas por la misma empresa a la que se le encargaron estas.
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