Por: Antonio Caballero
“Nuestro hogar no empieza sólo cuando atravesamos la puerta de entrada”
El avance tecnológico y del bienestar en la sociedad actual hace que tomemos mayor conciencia de aspectos relacionados con la salud en todos los aspectos, entre ellos la piel. Practicamos deporte, en los ratos libres tomamos el sol y esta mayor exposición a los rayos ultravioleta y también en invierno al frío y viento nos hace tomar conciencia de que tenemos que cuidarnos, protegernos y tener un buen aspecto de cara a los demás.
Este mismo concepto es totalmente valido a los materiales naturales. Nos encontramos con el mismo proceso y evolución similar de contaminación, exposición al sol, cambios de temperatura, humedad… elementos degradantes para la madera de exterior que hacen que se pierdan esos atributos de belleza y confort. Nuestra decoración exterior forma parte también de nuestra imagen personal si cuidamos nuestra piel. ¿Por qué dejamos que se pierda nuestra madera? Nuestro hogar no empieza sólo cuando atravesamos la puerta de entrada; la fachada también cuenta.
Al igual que la industria farmacéutica, la industria de la madera y sus profesionales también investigan para alargar la vida de nuestra “piel exterior” y darnos nuevas soluciones. Una de ellas son los lasures, nuestros cosméticos de la madera, curativos protectores y decorativos que ensalzan la belleza natural de la materia prima de forma natural.
Debemos saber que la madera seca contiene agua en torno a un 18 - 20%. Al ser un elemento poroso se producen cambios en su equilibrio higroscópico, cambios que deben ser respetados y movimientos de la madera que son parte de su naturaleza química.
Para que sea posible, nuestro tratamiento consistirá en adaptarse a esta circunstancia y el producto que cubra la madera debe respetar y facilitar este equilibrio.
Aparte tiene que ser flexible y elástico para poder soportar y adaptarse a las mermas y dilataciones de la misma. Estos son los principios básicos de los lasures, con una composición de resinas y peso molecular que permite adaptarse a la madera. Un producto muy diluido que no espesa y especialmente conseguido para nutrir el noble elemento.
Consejos prácticos para la conservación y que ahora con la llegada del otoño hay que tener presente para la conservación y recuperación de la madera.
Recuerda que nuestro hogar no empieza sólo cuando atravesamos la puerta de entrada; la fachada también cuenta. La primera impresión es la que queda y en nuestras manos esta cambiarla.
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