

Por: Rosa María de Dios
“Asalta con prudencia al Ayuntamiento y verás el tesoro que guardan sin tú saberlo”
Un hombre pasa por una esquina de una calle y ve a un amigo.
Éste estaba colgando ajos por todas las calles y al verlo le pregunta: “Pepe, ¿qué haces colgando ajos en las esquinas de las calles?” y Pepe responde: “Me han dicho que es bueno para la circulación”.
Este chiste es de locos, así lo comparo yo con este mundo.
O no entienden la verdad o no la quieren practicarla y cada día hay más accidentes de circulación en nuestra España. Aquí les pongo la teórica de los políticos junto a sus prácticas.
El político en un gran palacio vive y el ciudadano ni en una cueva sobrevive.
El político de dinero tiene llena la cartera y el ciudadano los bolsillos vacíos sin una perra.
El político se libra de ir a las guerras y los ciudadanos muchos mueren en ellas.
El político en los toros es el espectador y el pobre ciudadano arriesga su vida en el ruedo con mucho valor.
Al político le gusta mandar, el ciudadano tiene que aguantarse y obedecerle sin rechistar.
El político gana un buen sueldo y el ciudadano muy pequeño y aún tiene que aguantar el gran peso de lo que haga el Gobierno.
El político tiene muchas tierras, el ciudadano si tiene alguna la tiene en hipoteca y muchas veces lo meten en la cárcel con la soga puesta en la celda.
El político es un gran líder por algunos ignorantes ciudadanos levantan la voz a gritos y con banderas es reclamado.
El político es un gran glotón, engorda por ello y el ciudadano delgado, así se queda sin tener remedio.
El político viste siempre de gala con un traje lujoso y una hermosa corbata; el ciudadano con un traje roto y descalzo sin poder tener unas alpargatas.
El político tiene unas buenas vacaciones, con sus barcos y sus mansiones pasan unos días felices por tener millones. El ciudadano en su humilde hogar delante de la televisión sus vacaciones pasará y por no tener millones estará sentado en sus viejos sillones.
¿Qué más os puedo decir de esta película del Gordo y el Flaco? Que el pez gordo se come al pequeño y si este se salva se hace como el gobierno.
Este sistema de vida es así creado por el hombre. Ponte unos guantes, una máscara, viste todo de negro y de noche, como un ladrón, asalta con prudencia al Ayuntamiento y verás el tesoro que guardan sin tú saberlo.
Por eso ellos engrandecen y tú, pobre ciudadano, cada día por ello estás más pequeño.
No me he salido de mis sermones con este mensaje de alabanzas siempre al Creador.
Porque Él me enseña la justicia con amor dando con ella al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios; por eso lo del César pongo con libertad mi opinión. Vuestra hermana.
Rosa María de Dios
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