El galeón Apóstol Felipe (VIII)
“Tras cuatro meses de laborioso trabajo, concluimos nuestro proyecto de construcción de la maqueta de este histórico galeón”
Pasión por el modelismo naval
José Luis Pérez
Estimados amigos lectores de El Seis Doble, seguimos con el último proceso de montaje y construcción del galeón español Apóstol Felipe, un barco histórico que perteneció a la flota de la Carrera de las Indias. Previamente, y como ya es costumbre, haremos un breve comentario sobre la historia, construcción y características de estos apasionantes barcos que en muchas ocasiones escribieron la historia naval de España. En esta ocasión narramos las vivencias de un marinero embarcado en un buque de guerra español.
Navegar en un buque de la Marina de Guerra Española
Era el mes de enero de 1980, cuando Manuel ‘el Turco’ cumplía su servicio militar en Arsenal Naval de Las Palmas, como cocinero ayudante del maestro de cocina. Por estas fechas arribaban al arsenal de Las Palmas dos flamantes corbetas, la F - 31 y la F - 32, Descubierta y Diana, respectivamente, procedentes del arsenal de Cartagena y con destino a Iberoamérica. En la travesía Cartagena - Las Palmas sufrieron un fuerte temporal que toda la dotación soportó bien, exceptuando a un marinero que no pudo evitar los mareos y vómitos y que tuvo que ser desembarcado en Las Palmas. A este marinero lo sustituyo Manuel, alias ‘el Turco’. Apresuradamente preparó el petate y embarco en la corbeta Descubierta zarpando al día siguiente las dos corbetas rumbo a América y dando escolta al buque - escuela de nuestra armada Juan Sebastián de Elcano, que cumplía su crucero de instrucción del año 1980. Fueron muchos los puertos iberoamericanos en donde hicieron escala estos marineros españoles, que una vez más surcaban las aguas del Atlántico hacia el Nuevo Mundo. Nuestro personaje, ‘el Turco’, pronto fue conocido por todos los tripulantes de la Descubierta, pues en las largas noches de navegación siempre tenían un rato de descanso para contar las anécdotas del día, contar cuatro chistes y cantar cuatro canciones, lo cual el Turco dominaba bien, tenía una buena voz y deleitaba a los compañeros con canciones de Nino Bravo, Camilo Sesto y lo que le echaran. Dio la casualidad que se estaba celebrando el Festival de la Canción en Viña del Mar cuando las corbetas hacían escala en este puerto y nuestro amigo el Turco fue entrevistado por la emisora de radio local e invitado a participar en el festival; pero no podía ser, zarpaban de nuevo al día siguiente. Las corbetas atravesaron el canal de Panamá y bajaron hacia la Patagonia haciendo escala en varios puertos y en la Base Naval de Talcahuano, donde ya se dejaban notar los fríos polares. Pero al Turco no le importaban ni los fríos ni los calores; seguía alimentando con buenas tortillas de patatas y buenos gazpachos a la dotación y cantando canciones de Camilo. La navegación continuaba sin novedad y ya tenían a la vista el estrecho de Magallanes y en este momento es cuando se comenta con recelo entre la marinería que se acercan a Tierra de Fuego y saben que las tormentas en esta zona del mundo son de agarrarse a los machos. Atraviesan los canales patagónicos dejando a estribor Tierra de Fuego y más abajo el Cabo de Hornos. El tiempo era muy cambiante con subidas y bajadas de temperatura muy bruscas, todo presagiaba que se avecinaba tormenta. Saliendo de los canales patagónicos y con el Atlántico en proa, los comentarios se hacen realidad y no se hacen esperar y se desata una tormenta que ni los mandos de los buques, marinos expertos y con muchas millas navegadas, recordaban cosa igual. Las olas saltaban por encima del barco, la lluvia no cesaba, los relámpagos y los truenos estremecían a los más valientes marineros, la proa de la Descubierta se hundía en el enfurecido mar para instantes después emerger apuntando al oscuro cielo para, como si quisiera poder respirar y volver a desaparecer bajo el agua y así una y otra vez. En el interior del buque nada se oía, todo era silencio roto por el crujir del hierro, caras blancas, pálidas sin poder hablar, apenas unas ligeras sonrisas forzadas por el miedo, el barco se escoraba, subía para bajar de súbito como en caída libre, se despegaban los pies del suelo, crujía el barco como si fuera a partirse en dos, el barco no avanzaba, parecía que el tiempo se hubiera parado en aquel punto, las horas interminables y la marinería enmudecida. Avanzaba con gran esfuerzo un marinero por los pasillos cuando entre estruendo y estruendo oía al fondo, por los pañoles de las cocinas, una voz que cantaba y cantaba sin parar, era el Turco que preparaba la cena para sus compañeros. Entró el marinero en la cocina y sujetándose donde podía le pregunto al Turco, “¿qué cenamos esta noche?” Y el Turco riendo le contestó: “cena fría, seis docenas de tortilla de patatas y seis docenas de hamburguesas ¿tendremos bastante para ti y para mí? Porque me parece que esta noche solo cenamos tú y yo, pero no tomaremos vino, esta noche cenamos sin vino, que el vino marea y ya tenemos la noche bastante mareada”. La tormenta cesó al día siguiente, se abrió el cielo azul y los marineros recobraron el color de cara, las corbetas Descubierta y Diana continuaron con su recorrido por la querida Latinoamérica y sus dotaciones disfrutaron de un viaje, a veces muy duro y a veces buenísimo y placentero que hoy, treinta y tres años después, todavía recuerdan con añoranza.
Montaje de la maqueta del Galeón Apóstol Felipe
Por fin, y tras cuatro meses de laborioso trabajo, concluimos nuestro proyecto de construcción de la maqueta de este histórico galeón. Han sido más de trescientas horas de trabajo las que hemos necesitado para poder admirar este modelo y la satisfacción de contemplarlo una vez acabado es lo que más satisface al autor y le anima a emprender un nuevo proyecto. En la carpeta de planos del pequeño astillero hay varios proyectos de nuevos modelos: barcos de guerra actuales, veleros mercantes del siglo XIX, galeones y navíos de línea etc. En estos días meditaremos por cual nos decidimos, cualquiera de ellos es igual de apasionante que el otro, sólo es cuestión de decisión.
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Don Jose Luis lo saludo primeramente soy modelista naval y en receso desde el desastre que me toco vivir en mi pais Chile en el sur epicentro de ese olocasto. Le he venido leyendo cada tanto sus articulos cuando los tengo a mano, como muchos otros y leeo por nostalgia de lo que era mi hobby, hoy me atrevo a solicitarle si es posible que me facilitase este barco Apostol San Felipe que me ha encantado. En espera de su respuesta Atentamente Alejandro.
estoy haciendo una maqueta del san felipe que comercializaba Ediciones Altaya por fascículos y no puedo terminarlo ya que mme faltan algunos y me es imposible continuar. Es un ragalo para una de mis nietas y siento defraudarla. Si alguien tiene fascículos desde el 104 al 120 le agradecería se pusiera en contacto conmigo al 627074819 o planos donde se vea toda la arboladura (jarcia, comtaje de las mismas etc.)
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