

Artículo de opinión de Benjamín Lafarga
“Las diputaciones únicamente han servido para dar un sobresueldo a políticos amigos y pagar favores”

La cuestión que se plantea es si las diputaciones provinciales tienen cabida en un sistema político democrático descentralizado, que pretenda ser moderno y eficaz.
Si ya tenemos una asamblea de diputados autonómicos, elegidos por el pueblo, que conforman ‘Les Corts Valencianes’, ¿para qué queremos otra asamblea en la que los diputados no son elegidos por el pueblo, sino por los mismos partidos políticos?, ¿por qué soportar este doble gasto de una institución con unos principios tan poco democráticos en el actual sistema descentralizado del que nos hemos dotado?
En segundo lugar, es necesario saber cuáles son sus principales funciones y rápidamente podemos observar que sus funciones son residuales; en la mayoría de los casos colaborar con los ayuntamientos de pequeñas poblaciones fomentando turismo, medio ambiente, algunos programas formativos, alcantarillado, pequeñas infraestructuras y algunas funciones administrativas. Pero todas estas funciones también dejarán de tener sentido una vez se apruebe un proyecto de agrupación de pequeños municipios, proyectos que ya se ha realizado en muchos países de la UE y que más pronto que tarde se tendrá que realizar en España.
En la actualidad no es asumible el coste de las diputaciones. Por ejemplo, la Diputación de Valencia tiene un presupuesto de unos 370 millones de euros aproximadamente, de los cuales más de 70 millones de euros son gastos en los más de 1.500 funcionarios (3.000 según el Sr. Rus a los medios de comunicación), es decir a 6 (o 12) funcionarios por cada municipio que tiene la provincia tenemos 46 millones de euros en gastos corrientes, 14 millones de euros en gastos financieros, más 4 millones de euros que cuestan los 31 diputados y los 37 asesores de los diferentes partidos políticos, 1 millón de euros aproximadamente que se reparten los diferentes partidos políticos, es decir, casi el 40% del presupuesto se gasta en partidas presupuestarias no productivas.
Un ejemplo muy claro de tantos excesos es el presidente de la Diputación Provincial de Valencia que, además, es alcalde de Xàtiva, diputado en las Cortes Valencianas y presidente de numerosas empresas públicas y privadas.
Las diputaciones únicamente han servido para dar un sobresueldo a políticos amigos y pagar favores.
La existencia de las diputaciones supone una duplicidad y triplicidad de sus funciones. Por ejemplo, que en la Comunidad Valenciana existen carreteras del Estado, de la Generalitat, Provinciales y Municipales y cada una de estas cuatro administraciones tiene sus propios técnicos, administración e infraestructuras para diseñar, licitar y ejecutar estas vías, lo que es a todas luces un gasto superfluo y todo un despropósito en una administración que pretende ser moderna y eficaz.
La desaparición de las diputaciones provinciales es fundamental y supondría un ahorro de coste y una administración más ágil; desaparición que se debe realizar previo estudio y aclarando las funciones que corresponden a los Ayuntamientos y cuales a la Generalitat con el fin de evitar duplicidades.
Benjamín Lafarga Vázquez
Presidente de Renovació Política
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Ultimament veiem al senyor Lafarga molt actíu, malgrat i tot que no siga només que per l'interés de fer un atac gratuit al senyor Rus, encara que el president de la diputació no siga una de les persones més recomanables dins del panorama polític (recordem aixó de xampàn i dones) l'exercici que fa Benjamin no pot passar de la redacció d'un article d'opinio amb aire populista amb una serie de dades sense cita de les seues fonts, una cosa necessaria quan fas anunci de dades. Un altre punt es l'ús del castellà per una persona que diu que vol donar presencia als valencians. Què li passa senyor Lafarga, que no sap escriure en Valencià?
Per cert, si algú vols saber quín es el sou de Rus pot anar a la seuent pàgina: http://www.sueldospublicos.com/profiles/mostrar/943/alfonso-rus-terol
(73.136 €/any) li fan cobrar més que el president de la Generalitat
Añadir un comentario