

Artículo de opinión de José Palacios
Ojalá en las actuales circunstancias, el equipo de gobierno y la oposición demuestren auténtica capacidad para poder afrontar la crisis de la mejor manera posible
Con la llegada del año 2010 habría que reflexionar sobre hechos y actitudes acaecidos en el año que se ha despedido, y ello para erradicar todo lo que ha perjudicado a nuestra ciudad, limpiar cuanto estorba y desmerece a la sociedad alzireña y potenciar lo mucho de bueno que poseemos y que debiera redundar en beneficio de todos los ciudadanos por igual.
Considero que, al igual que lo efectúan empresas, entidades, instituciones, asociaciones y, quizá, algunos particulares, sería de desear que tomáramos criterios y rumbos más positivos y, aún siendo plausible la crítica constructiva, exponiendo nuestras propias ideas y defendiendo nuestras propias posturas, nos fijáramos siempre en defender el bienestar del ciudadano y ¡cómo no! guardando el máximo respeto al adversario - no enemigo - político.
He insistido mucho en anteriores artículos que el descrédito de los partidos políticos entre los ciudadanos se debe a la falta de respeto mutuo entre las formaciones y a la falta de vivir, día a día, la realidad de la vida ciudadana; lo que lleva a que muchos califiquen de ausencia vital de la realidad y, por tanto, a la no admisión de críticas, porque se creen en posesión de la verdad. ¿Quién es realmente poseedor de la verdad?
Por mi parte, todos los miembros de la Corporación Municipal me merecen consideración y es, por ello, que la oposición y los ciudadanos, debemos siempre aportar y el gobernante debe escuchar y actuar en consecuencia. No caben oídos sordos o descalificaciones a la hora de resolver problemas que nos acechan y preocupan. El equipo de gobierno, la oposición y todo ciudadano deben implicarse en la problemática que vive su ciudad para lograr una convivencia digna, justa, solidaria.
Hay que hacer crítica constructiva; hay que saber escuchar; jamás descalificar, ni crear crispación. Con estas, quizá, nuevas actitudes, Alzira avanzaría a pasos agigantados, porque, como se dice, la unión hace la fuerza. Intentémoslo, con firme compromiso, aún renunciando al egocentrismo y a intereses partidistas que muchas veces impiden este progreso.
Iniciamos un nuevo año, para unos con mucho pesimismo, pues se habla de recuperación en el año 2012, para otros con posible visión de brotes verdes. Habrá que esperar a ver cómo evoluciona la situación en los próximos meses y ver donde se sitúa la recuperación económica que todos deseamos se produzca cuanto antes.
Mi esperanza y obsesión es que, a pesar de los muchos nubarrones que fijan para 2010 entre cuatro y medio y cinco millones de parados, con el tremendo peso psicológico que supondría para muchas familias, confío y deseo por el bien de todos, que podamos, con el apoyo de los distintos gobiernos estatal, autonómico y municipal, grupos financieros, empresarios, sindicatos... no sólo dar un frenazo a la creciente lista de parados, sino también poder vislumbrar la recuperación económica y la creación de puestos de trabajo necesarios para tantos alzireños, nativos o inmigrantes, que quieren mantener a sus familias no a base de subsidios o limosnas, sino con un trabajo digno, justo y permanente. Hay que revalorizar a la persona y a la familia por ser fundamental para la sociedad.
Para el nuevo año 2010 pediría que todo gobernante y oposición dieran ejemplo siendo solidarios y viviendo con realismo las necesidades de nuestros paisanos; eliminar todo lo superfluo o no imprescindible; austeridad en el gasto y máxima transparencia; entrega total para el logro de subvenciones y ayudas, para llevar a buen fin tantos objetivos que son muy necesarios y que están pendientes de realizar en nuestra ciudad. Ojalá en las actuales circunstancias, el equipo de gobierno y la oposición demuestren auténtica capacidad para poder afrontar la crisis de la mejor manera posible.
Reitero que ahora en la dificultad es cuando se aprecian los buenos gestores. ¿Es voluntarismo? Quizá.
José Palacios Boquera
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