Una inversión de 20.000 euros en un huerto solar produce una rentabilidad de hasta el 12%
Solaer, una empresa experta en energías renovables nació en Alzira en el año 2004 y, en apenas 6 años, cuenta con una plantilla próxima a los 70 trabajadores. José Casado es uno de los socios fundadores y el actual gerente de Solaer para Alzira y su comarca.
La rápida expansión de esta firma, gracias a la fuerte demanda de huertos solares en Castilla La Mancha, provocó la ampliación de su capital con la entrada de nuevos socios que trasladaron la central a la localidad manchega de Motilla del Palancar.
Pepe, ¿por qué es interesante invertir en energías renovables como la solar?
En primer lugar, quiero aclarar que aunque nuestro producto estrella es la energía solar a más pequeña escala, nos dedicamos también a la energía eólica y a la biomasa. Y dentro de la solar, la fotovoltaica es la más demandada para producir electricidad con el fin de venderla a las compañías eléctricas como Iberdrola. Se requiere una inversión mínima de entre 15.000 y 20.000 euros para que sea rentable. De esta forma podremos cubrir una superficie de alrededor de 150 metros cuadrados que produciría una rentabilidad que oscilaría entre el 10 y el 12%. Pero cuanta mayor es la inversión, mayor es la rentabilidad ya que si se invierten alrededor de 300.000 euros, la rentabilidad puede alcanzar el 14%.
Si una empresa o un particular están interesados en invertir en la producción de energía solar, ¿qué pasos debe seguir?
En Solaer le hacemos un estudio técnico y económico sobre la futura instalación con un plan de amortización, con el coste de la inversión y la rentabilidad que producirá. El plazo de recuperación de la inversión realizada oscila entre los 7 y los 10 años, mientras que la compañía eléctrica, merced al real decreto del ministerio de Industria está obligada a adquirir la energía que produces durante 25 años.
¿Los módulos fotovoltaicos se pueden instalar en cualquier zona, o deben reunir algunos requisitos?
Cualquier lugar es bueno, pero lo más adecuado es instalar las placas solares sobre cubiertas de naves industriales, porque son más seguras, rentables y fáciles de mantener; “sobre todo en la Comunitat Valenciana; en otras autonomías como Castilla La Mancha, Extremadura y Murcia, donde el precio de las parcelas es bastante menor, funciona muy bien el sistema de huertos solares”.
Al parecer, las administraciones también apuestas cada día más por las energías renovables.
Así es. Por lo que respecta a mi experiencia, los Ayuntamientos invierten cada vez más en estas energías limpias, aprovechando las cubiertas de los edificios públicos a cambio de un alquiler anual o bien con inversión propia. A nivel particular son cada vez más frecuentes los que recurren a la energía solar para proporcionar energía a la casa de campo que no tiene acceso a una línea eléctrica. Pero la mayoría de las inversiones proceden de los empresarios que aprovechan sus naves para beneficiarse de los kilovatios que venden, ya que son tres veces más caros que los que adquieren para que funcionen sus industrias.
No debemos olvidar que cuanta mayor proporción haya de empleo de energías renovables, menor será la aportación de energías contaminantes como el petróleo, el carbón y el gas y todo ello redunda en la mejora del medio ambiente.
Y en Alzira, ¿cuál es el grado de aceptación?
En nuestra ciudad contamos con tres instalaciones en cubiertas de naves industriales, una de ellas en la partida de Fracá y las otras dos en el polígono de Tisneres, donde tenemos nuestras instalaciones en una nave de unos 500 metros cuadrados. La proliferación de los huertos solares, que suponen el 75% de nuestro volumen de negocio, provocó el traslado de la oficina central a un pueblo manchego como Motilla del Palancar, dada la fuerte demanda existente.
La crisis económica me imagino que os habrá afectado en mayor o menor medida
Nos ha afectado como a todos los sectores, ya que requiere de inversiones muy elevadas y de apoyo financiero. Ante las restricciones crediticias, los inversores están encontrando mayores dificultades para invertir en este sector y, además, la incertidumbre de esta situación, también nos perjudica.
En el año 2008 llegamos a contabilizar una plantilla de 110 trabajadores y ahora no alcanzamos los 70 empleados, de ellos 9 trabajan en Alzira.
Xavier Espanya
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