

Solo alcaldes y concejales del PP apoyan la convocatoria de la alcaldesa de Alzira
Ni el río Júcar, que le da personalidad y carta de naturaleza a la Ribera, ha podido unir a los políticos de esta comarca en un acto convocado para su defensa y protección.
A la convocatoria de la alcaldesa de Alzira, Elena Bastidas, sólo acudieron una veintena de alcaldes y concejales del PP, que se concentraron delante del monumento dedicado al Júcar en el parque de L’Alquenència.
Bastidas, que leyó una manifiesto de apoyo al río, manifestó a los medios de comunicación que se trataba sólo "de un acto institucional" y por eso no había convocado a las formaciones políticas, ni tampoco a organizaciones ecologistas o cívicas como Xúquer Viu.
"Hoy no se ha ganado la guerra, sólo una pequeña batalla; esperamos conseguir la presencia institucional, tanto de alcaldes socialistas como de cualquiera otro partido político", manifestó Bastidas.
Por otro lado, el delegado del Consell y alcalde de La Pobla Llarga, Rafael Soler, explicó la situación en la que se encuentra la constitución de una mancomunidad, entre representantes de los municipios de la Ribera, de la Generalitat y de la Confederación Hidrográfica del Júcar, para abastecer a esta comarca de agua sin nitratos. “A largo plazo pediremos una dotación de agua superficial del Júcar para que se pueda abastecer a toda la Ribera Central", aseguró Soler, además de una potabilizadora.
El delegado del Consell reafirmó la postura que defiende el PP y el Gobierno de la Generalitat en materia hídrica, "nosotros estamos a favor de transvasar los excedentes de las cuencas, siempre que estén garantizados todos los derechos de los usuarios, tanto para regar como para beber".
Xavier Espanya
MANIFIESTO
“Un paso adelante en la defensa del río Júcar”
Procurar que esa libertad sea inherente al río Júcar comporta que las generaciones futuras puedan disfrutar de todos y cada uno de los beneficios y oportunidades que él nos brinda.
Desde el neolítico, con la aparición de la agricultura, comenzaron todos los intentos para transvasar agua a zonas colindantes para que la humanidad pudiera aprovechar el recurso del agua en beneficio del bienestar de la sociedad.
El único aprovechamiento que durante miles de años ha tenido el agua del Júcar ha sido el riego de las comarcas de la Ribera, siendo otorgado por el rey Jaime I a mediados del siglo XIII (entre 1258-1264 se crea la Acequia de Alberique, posteriormente denominada Real Acequia de Alzira y base de la actual Acequia Real del Júcar) y el monarca Carlos III le dio su trazado definitivo, contando en la actualidad con
El Gobierno autonómico de Castilla la Mancha, en un intento por lograr dividir a la opinión pública, ha intentado lo que por lógica no es posible, la reserva hídrica de 4000 hm3 a favor de una Comunidad Autónoma, sin justificar para que uso va servir y que inversiones hay preparadas para utilizar esta reserva, solicitando como reserva una cantidad que duplica el consumo actual de toda la Comunidad Autónoma.
Así mismo, la Constitución establece en su artículo 149.1.22 que cuando un cauce atraviesa el territorio de más de una comunidad autónoma, este deja de ser competencia autonómica, con lo cual, esta pretensión del Gobierno Castellano-Manchego atacaba lo dispuesto en nuestra Carta Magna y vulneraba el principio de solidaridad intentando establecer esa reserva, lo cual era totalmente irrealizable. Todo ello a sabiendas de que provocaba daños cuantiosos e irreparables en la agricultura y el desarrollo en zonas de Alicante y Murcia así como en nuestra comarca de
Queremos mostrar nuestro apoyo y adhesión a la retirada de la reserva de 4000 hm3 establecida en la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla la Mancha en la Comisión Constitucional del Congreso, proponiendo en consecuencia:
Solicitar la creación de una autoridad nacional del agua.
Apoyar cualquier trasvase de sobrantes de aguas a otras cuencas después de garantizar su caudal ecológico, con el objetivo de que no se ponga en peligro el abastecimiento de aguas para la agricultura y su desarrollo en la zona de la Ribera así como en la Comunidad Valenciana y toda España, en aquellas zonas donde no está garantizado conforme al principio constitucional de Solidaridad entre las regiones establecido en el artículo segundo.
Nosotros, pueblos y ciudades de las riberas del Júcar, reconocemos su papel medioambiental, cultural y vertebrador de nuestro espacio vital y garantía de futuro para continuar vinculados a él. Como tal, nosotros, pueblos y ciudades de las riberas del Júcar queremos seguir trabajando por la defensa y protección de nuestro río.
Por todo ello nos comprometemos a elevar a los plenos de nuestros ayuntamientos y mancomunidades el presente manifiesto.
En Alzira a 28 de abril de 2010.
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
O sea, como no han podido con el Ebro, ahora a por el Tajo, ¿llegarán al Miño? ¿No sería más económico y ecológico hacer desaladoras?
Siempre comienza el PP a hablar de río y agua un año antes de las elecciones.
Un acto convocado por la alcaldesa y solo van 17 o 18 personas
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