

Viernes, 11 de junio – Casa de la Cultura – 20:00 – Entrada libre
Con la proyección de la película “La mujer sin piano” finaliza la temporada de cine habitual de los viernes por la noche que se viene celebrando en la Casa de la Cultura de nuestra ciudad.
Para hoy se contará con la presencia del actor Pep Ricart y de la guionista Lola Mayo.
Sinopsis
La mujer sin piano narra las veinticuatro horas de una mujer casada para la que no hay nada comparable a la íntima satisfacción de ver el plato humeante servido con admirable puntualidad a la hora de la comida.
Esta fémina escapa de su vida doméstica, laboral y sexual una noche en la que otro mundo se le aparece. Escrita por el propio Rebollo y Lola Mayo, esta historia de humor "absurdo, humorístico y negro", según su responsable, es el segundo largometraje que hace Machi con Rebollo, que también contó con la actriz en su ópera prima, Lo que sé de Lola, que concursó en el Festival de San Sebastián. Hasta ahora, el cineasta madrileño había sido fiel a Lola Dueñas, nombre de sus cinco cortos y de su primera película. En La mujer sin piano ha confiado en Machi, que acababa de filmar con Emilio Aragón Pájaros de papel.
Ficha técnica
Dirección: Javier Rebollo.
Países: España y Francia.
Año: 2009.
Duración: 95 min.
Género: Tragicomedia.
Interpretación: Carmen Machi (Rosa), Jan Budar (Radek), Pep Ricart (marido de Rosa), Nadia de Santiago (Clienta joven), Esperanza de la Vega (clienta boda), Cruz López-Cortón (empleada de correos), Victoria Sáez (camarera), Isabelle Stoffel (prostituta), Tomás del Estal (taxista), Myrian Marine (recepcionista).
Guión: Javier Rebollo y Lola Mayo.
Producción ejecutiva: Stefan Schmitz, María Zamora y Damián París.
Fotografía: Santiago Racaj.
Montaje: Ángel Hernández Zoido.
Dirección artística: Miguel Ángel Rebollo.
Vestuario: Lena Mossum.
Distribuidora: Avalon Productions.
Estreno en España: 29 enero 2010.
Críticas
Con “La mujer sin piano”, Rebollo radicaliza su postura para ofrecernos la noche oscura del alma de Rosa, una mujer madura que abandona su hogar huyendo de una vida anodina, en busca de alicientes y de melodías para su corazón. Su huida de la rutina diaria la lleva a entrar en contacto con inmigrantes, fugitivos de la justicia, prostitutas, macarras y un personal de servicios… que no lo son tanto y que completan un panorama social tan vacío como triste y desolador. Desnudez formal para un mundo insoportable y tedioso en esta propuesta minimalista en lo narrativo y de extrema depuración estilista. Cine minoritario y arriesgado, nada comercial y muy cinéfilo, premiado con la Concha de Plata a la mejor dirección en el último Festival de San Sebastián. Julio Rodríguez Chico.
Javier Rebollo filma sin desconsuelo, colocando la cámara en un Madrid extraordinariamente limpio en el que pululan las criaturas de la noche. Taxistas, policías, prostitutas, viajeros a la espera de partir o de regresar, juventud que vuelve de fiesta, todos deambulan alrededor de una figura central que no llama la atención y que no centra la atención en nada. El ojo del cineasta narra con simplicidad, sin explicitudes, y juega con lo que nos muestra dentro y fuera de campo, empapando cada segundo del metraje de un lirismo contenido, cotidiano pero potente en su reflejo de la constancia del devenir de cada participante de un drama que no es tal, de una fábula que se encuentra a sí misma en cada esquina, en cada rincón, en cada detalle, en cada sonido. Reiterativa desde su propia quietud, “La mujer sin piano” no habla de nada -y es, aún así, contestataria a su modo, por su punzante situación temporal de los acontecimientos-, porque no es necesario decir más. Es contar una vida entera en un lapso de tiempo limitado. José Arce
Trailer
Javier Rebollo, director
“La mujer sin piano es una mezcla de Tati, Chaplin y Antonioni”. “Cuando el ridículo lo llevas más allá se convierte en poesía”. “Mi película es sencilla como un dibujo animado, como un tebeo de Tintín”. “Cuando hago la película no la hago pensando en el espectador, pero creo en su inteligencia”. “Es una película negra porque es de noche, pero porque lo español es negro”.
Carmen Machi
“La mujer sin piano es un filme muy personal, en las antípodas de lo comercial. Javier Rebollo la escribió pensando en mí”.
Segín Rebollo, “Machi es una actriz de corte clásico que ha sido devorada por su personaje televisivo, pero su personalidad ha sido desaprovechada. Contiene un valor muy español de la tragicomedia, un fondo dramático que he intentado extraer en esta película”, comenta sobre el cambio de registro al que sometió a la ex protagonista de la popular “Aída”. Aquí también encarna el hastío de un ama de casa madura, pero los chillidos estridentes dejan paso a una silenciosa interiorización de esa amargura que deja como poso la rutina doméstica y que, finalmente, le hacen huir de la celda con derecho a cocina y aspiradora que tiene por casa.
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