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Francisco Oliver González, alcalde popular de la República.
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Un 14 de abril como hoy, en 1931, se proclamó la II República… y otros acontecimientos que ocurrieron en Alzira hace 80 años
La máquina del tiempo
Aureliano J. Lairón
Hace 80 años, ocurrió en Alzira
El 14 de abril, martes, Las Provincias señala: “Durante todo el día del domingo hasta las cuatro de la tarde, en que empezó el escrutinio, nótese gran animación por la ciudad, por las idas y venidas de los que iban a emitir su voto. Ha votado el 70 por 100 del censo, no sacando ningún candidato la Comunión Tradicionalista, única oposición que tenía al frente antidinástico. Estos han sacado los 24 candidatos que se proveerán. Por la noche en los centros republicanos se dieron conciertos por el triunfo obtenido”.
El 14 de abril visita la ciudad, y a su íntimo amigo Pascual Fábregues, el prestigioso catedrático de la Universidad Central de Madrid y académico de las reales de la Lengua y de la Historia José Alemany Bolufer.
El 14 de abril al tenerse conocimiento de la proclamación de la República se organiza en la ciudad una imponente manifestación que, tras recorrer dentro del mayor orden las principales calles de la población, acompañada de una banda de música, que no cesa de tocar “la Marsellesa”, se dirige al Ayuntamiento. El alcalde, de acuerdo con el capitán de la Guardia Civil hace entrega al mando a los concejales republicanos elegidos en las últimas elecciones.
El 14 de abril, a las 17:00 horas, el comité electoral antimonárquico, que preside Francisco Oliver González, constituido en Comisión Republicana, proclama la República en Alzira haciendo ondear la bandera tricolor en el balcón central de la Casa Consistorial y procediendo a retirar los retratos y demás signos emblemáticos del “régimen caído” que se custodiarán a partir de ese momento en el Archivo Municipal, colocándose en su lugar un cuadro alegórico a la República.
El 14 de abril la junta provisional administrativa y política republicana acuerda que la plaza de Alfonso XII pase a llamarse de la República y la del General Dulce de los capitanes Galán y García, mártires de los ideales republicanos.
El 14 de abril la junta provisional administrativa y política republicana acuerda telegrafiar al gobierno provisional de la República y al gobernador provisional de Valencia instándoles la concesión de una amplia amnistía para todos los que sufren privación de libertad por delitos políticos y solicitando sean repuestos en sus destinos los militares afectos “y a ser posible con una graduación superior”.
El 14 de abril, al anochecer, los alzireños Leonardo Cervera Robledo y Luis Suñer Sanchis, izan la tricolor en el balcón de la Casa Consistorial del vecino pueblo de Corbera, saludando así la proclamación de la República.
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Cultura : Historia, Patrimonio, Costumbrismo y Pasado,
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Sin duda una fecha que no hay que olvidar. Una de las mayores oportunidades que ha tenido este país para cambiar. La historia nos debe la III.
"El 14 de abril, al anochecer, los alzireños Leonardo Cervera Robledo y Luis Suñer Sanchis, izan la tricolor en el balcón de la Casa Consistorial del vecino pueblo de Corbera, saludando así la proclamación de la República".
Si ya tenía una idea inmejorable de D. Luis este hecho hace que me reafirme en ella.
Lo que debemos los españoles a la dinastía maldita de los bribones.
Los Borbones, la dinastía maldita de los bribones, a lo largo de más de 300 años han dilapidado el honor de España. Así fue desde 1700 a 1714, de 1714 a 1795, de 1795 a 1808, de 1814 a 1820, de 1823 a 1833, de 1833 a 1843 con las malditas guerras contra los facciosos carlistas, de 1843 a 1868 siendo la burla de Europa; de 1875 a 1931, con las brutales guerras coloniales contra Marruecos y el Desastre DE Anual con la pérdida de miles de soldados españoles que nada se jugaban en la podrida política de la monarquía de Alfonso el africano; la participación del rey en golpe de Estado de septiembre de 1923, que llevó a España a la dictadura. La participación directa e indirecta de la podrida monarquía para acabar con la democracia republicana. La ayuda de la Alemania hitleriana, de la Italia fascista, del Pacto de Intervención, trajeron de nuevo la dictadura de 1939 hasta 1975. De nuevo la dinastía maldita (los borbones) recuperan el trono en 1975 de la mano de unos procuradores (cortes facciosas) que le ponen en bandeja de plata la corona bajo el juramento de los Principios Fundamentales del Movimiento para que todo quedara atado y bien atado. Una transición nada modélica que trajo la Constitución de 1978, hecha a la medida de los poderes fácticos de siempre, los mismos perros, que se arrogan el liberalismo más soez y el desprecio a la ciudadanía; unas leyes que son un complemento de la democracia orgánica franquista; miel de ojuelas y a vivir del voto de los necios. Las nuevas leyes no han forjado una España de progreso, somos el hazmareir de Europa. Nada hemos avanzado. Mientras no nos quitemos este cáncer que devora la Nación Española, nunca seremos nada. Hoy nos dictan la economía desde los bancos, desde Bruxelas, del sistema facineroso económico internacional, mientras los de siempre siguen enriqueciéndose de la ignorancia de los necios. En el LXXX Aniversario del 14 de abril de 1931, de la proclamación de la Segunda República, seguimos diciendo ¡Viva España, con honra y sin Borbones! ¡No más tutelas regias parasitarias que empobrecen la Nación Española! ¡Viva la Libertad! Salud y República. Cruiz. Madrid, 14 de abril de 2011.
Otro país es posible
"¡Qué quieren ustedes que les diga de un país que se acuesta monárquico y se levanta republicano!", respondió enojado el primer ministro monárquico a los periodistas tras conocer los resultados de las elecciones del 12 de abril de 1931.
La respuesta nos da una idea de lo alejados que estaban los dirigentes monárquicos del pueblo español. No es que los españoles se hubiesen levantado con el píe izquierdo, sino que llevaban mucho tiempo demandando una serie de cambios.
La dictadura de Primo de Rivera no había hecho sino acallar momentáneamente esas ansias de cambio que ahora se plasmaban en la victoria republicana en unas elecciones municipales planteadas por todos como un referéndum entre Monarquía y República.
Porque hace 80 años este país necesitaba urgentemente una serie de reformas profundas: necesitaba convertir el régimen pseudodemocrático, caciquil y corrupto que era la monarquía alfonsina en una democracia real; necesitaba una legislación social que diese una mínima protección al trabajador; necesitaba una reforma agraria, como la que ya se había realizado en muchos países europeos, que redistribuyese la propiedad de la tierra de una manera más justa y le diese más productividad; necesitaba descentralizar el Estado; necesitaba extender la educación elemental a toda la población; necesitaba separar la Iglesia y el Estado; necesitaba dar igualdad de derechos a la mujer.
Tenía pues muchas tareas pendientes, algunas de las cuales siguen por completar todavía hoy. Esas fueron las reformas que acometieron los republicanos y a las que se opusieron frontalmente desde el principio aquellos que habían dominado el sistema anterior y que no estaban dispuestos a que las masas tomasen parte de las decisiones políticas a través de una democracia real, aquellos que no estaban dispuestos a ceder ni un ápice de sus privilegios para remediar el empobrecimiento general de la población, aquellos que acabaron apostando por soluciones fascistas para evitar que la "chusma" participase en la política.
No voy a entretenerme ahora en detallar todos los logros y todos los errores de la Segunda República. Resumiendo, podemos decir que aunque es cierto que la República cometió errores y que no consiguió completar las reformas en las que las clases populares del país habían puesto sus esperanzas, no es menos cierto que lo tuvo muy difícil.
No contó ni con los medios ni con el tiempo suficiente para solucionar los graves problemas estructurales que arrastraba el país; estuvo limitada por un contexto de crisis económica internacional y de avance del fascismo en Europa; pero sobre todo tuvo que sufrir la oposición frontal de una derecha intransigente que contaba con el poder económico, el apoyo de la Iglesia, un gran peso en los aparatos del Estado heredados del régimen anterior, y que consiguió además un notable apoyo popular haciendo bandera de la religión y del miedo a una revolución a la que ella misma incitaba al impedir las reformas que hubieran evitado la frustración de los trabajadores.
Esa derecha intolerante supo aprovechar todos esos medios a su alcance para obstruir la elaboración de las reformas, boicotear su ejecución y paralizarlas totalmente cuando llegó al poder tras las elecciones de 1933.
Entonces incluso la moderada reforma agraria propuesta por un ministro derechista fue echada atrás por sus propios compañeros. Y cuando tras la victoria de la izquierda en 1936 los cambios volvieron a ponerse en marcha, los "conservaduros", como aquel ministro los llamaba, no se resignaron a aceptar el resultado de las urnas y apostaron decididamente por la vía conspiratoria y violenta, vía que algunos como los carlistas habían tomado ya desde el mismo comienzo de la República. El golpe de estado dado en julio de 1936 por una parte del ejército, incitado y apoyado por la mayor parte de la derecha social y política, además de segar la vida de miles de navarros, acabó violentamente con esa oportunidad de forjar una sociedad más democrática y más justa.
Decía Hanna Arendt que "la Historia clama no venganza, sino relato. Sobre todo es la historia de los vencidos la que pide ser contada". Si merece la pena que recordemos la historia de estos vencidos es para que, comprendiendo sus aciertos y sus errores, nos enriquezcamos con la experiencia de quienes lucharon por un mundo mejor.
Porque todavía hoy queda mucho trabajo para lograr una sociedad más democrática, más justa y más libre.
Como la historia no se cansa de enseñarnos, no son los sistemas políticos los que hacen mejor la vida de los ciudadanos, son la cultura, la libertad y la justicia, los que hacen que avancen los pueblos, nunca en la historia de España hemos gozado de mayor nivel de libertades cívicas y sociales, nunca en la historia de España hemos gozado de mayores cuotas de libertad y justicia, nunca hemos disfrutado los españoles de un mayor espacio de paz.
Añorar viejos tiempos y viejos sistemas políticos, solo nos lleva a negarnos a nosotros mismos, es bueno recordar que hubo una segunda República, que durante un corto espacio de tiempo los españoles creyeron que era posible salir del cerrilismo, pero las circunstancias internacionales no lo hicieron viable, el cerrilismo de ambos bandos no lo hizo posible, la libertad y la justicia fueron pisoteados por ambos bandos, la muerte y la sangre recorrió las tierras de España y unos largos años de oscuridad se enseñorearon de nuestra España.
Si, es bueno recordar, al menos para no repetir, para saber donde estamos y como hemos llegado, para disfrutar de lo que tenemos y para poder seguir avanzando en paz. justicia y libertad.
La lucha por la tercera república va más allá de poner o quitar una figura como la del Rey, vestigio de siglos anteriores. La lucha por la tercera y el recuerdo de la segunda es la lucha de los que queremos una democracia donde el pueblo decida de verdad. Y no como esta democracia-estafa que sufrimos más parecida a la democracia bipartidista de Cánovas, Sagasta y compañía que a la democracia de la que se llenan la boca los dirigentes que luego nos arrancan la garganta.
Hoy no solo es día de recuerdo, sino de reivindicación.
Alzira, quien te ha visto y quien te ve.
viejo, tienes razón no hay más que recordar las republicas bananeras y otras más cercanas que hemos sufrido en Europa durante el siglo pasado. Pero tu alegato final me ha dejado un poco mosqueada, no era eso mismo lo que ofrecia la dictadura franquista. Por que según sus dirigentes eran muy justos, muy libres y alardeaban de la paz que decian que teniamos. Y como dices es bueno recordar, aunque ello nos juegue alguna pasada.
Enhorabona Aure! me n'he alegrat moltíssim de vore aquest article teu un dia tan assenyalat per als republicans com jo. JO PER LA MEUA PART TINC LA BANDERA TRICOLOR PENJADA AL BALCO! igual que fa 5 anys quan va ser el 75 aniversari. Potser aquell dia la van vore més gent que la voran avui ja que era divendres sant i tota la processó la va vore penjada encara que moltes persones no sabien perquè ixe dia estava aquella bandera penjada allí. Caldria que més vegades es fera menció no sols de l'aniversari sinó de moltíssimes més coses possitives que tingue aquell curt període de temps.
Moltes Gràcies!
Me llamo Leonardo Cervera Navas y soy nieto de Leonardo Cervera Robledo, mencionado en este artículo como la persona que, junto con Don Luis Suñer, fue a Corbera a proclamar la República. Puedo corroborar la información publicado pues se ha comentado en mi familia durante generaciones. Mi abuelo, Don Leo, como le llamaban todos cariñosamente, era un republicano moderado que estaba convencido que podrían cambiar el mundo con sus ideas progresistas... Varios miembros de mi familia trabajaron durante décadas en la empresa de don Luis Suñer, uno de los empresarios españoles más brillantes del siglo XX, el Henry Ford español. Un fuerte abrazo para Alzira desde Bruselas.
Hola, me gustaría saber si existe un listado de los alcaldes de Alzira anteriores a 1900 y si hubo un alcalde con nombre Francisco Coves. Muchas gracias.
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