

Reflexión literaria de Nico
Era un surfero, me pasaba la vida buscando la gran ola
Reflexiones y algo más
Era un surfero. Me pasaba la vida buscando la gran ola, me pasaba la vida de playa en playa, pero la gran ola no llegaba y fuera cual fuera la playa que pisaba, toda playa me parecía idéntica a la anterior.
Una playa tranquila, en la que el mar golpea una y otra vez, sin esperar nada a cambio. Día tras día acariciando la arena y regalándole conchas y algas. Una playa fuerte, más fuerte que los hombres que no llegan a ella. Una playa anfitriona para las gaviotas que vienen a hurgar con sus picos en las algas. Una playa libre, que solo tiene conchas, arena y algas. Una playa con un mar tan profundo que no ha llegado a darle aún todo lo que tiene. Hay hombres con un odio tan profundo como esos mares y hay hombres tan pasivos y tranquilos como esas playas. Esas playas de las que no heredaron la libertad.
Pero el día que la resignación huyó de mí, como quien huye de las medusas, me desesperé lo suficiente como para buscar y no parar hasta encontrar. Y encontré unas costas, unas playas con rocas tan grandes que el odio del mar se estrella con tal fuerza que sus olas quedan esparcidas y devueltas a la inmensidad. En esas costas la marea sube mucho más. En esas costas el sol trata los amaneceres y los días con especial delicadeza. Las aguas son tan profundas como transparentes.
Era surfero y ahora soy buzo. Dejé de intentar caminar por la superficie y empecé a conocer las profundidades de ese mar que descubrí.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Que bonito y profundo, yo creo que todo el mundo vive pendiente de encontrar su gran ola. Algunos la aprovechan y otros no, me ha encantado leerte, a cuidarse todos :)
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