Recuerdos de cine
El teatro y sala de proyecciones cinematográficas Cervantes entretuvo a los alcireños durante décadas
¿Se acuerdan cuando llamábamos al teléfono 19, que era el del cine Cervantes, para que Julia y Gene, expendedoras de las entradas, nos las reservaran y poder asistir a las sesiones de las tardes de los domingos?
Cuantos recuerdos afluyen a mi memoria: los distintos actos celebrados en el desaparecido teatro hace ya casi treinta años, películas de primera fila, teatro, zarzuela, comedias, revistas y hasta concursos radiofónicos de artistas noveles, creados por el que fue director de Radio Alzira, Juan Ortega, que presentaba el popular locutor alcireño Joaquín Sanchis Ruiz, en los que participaron, entre otros, José María del Valle y Mari Carmen Solves, que ha llegado a ser una de las mejores especialistas en el arte lírico.
El local del coqueto teatro Cervantes, de los mejores de la provincia, se construyó a mediados de la década de los años veinte en el lugar donde existían un grupo de casas, al lado del desaparecido Racó de Coves. La entrada principal estaba en la Plaza Mayor y estaba abrazado el edificio por el Bar Cervantes, la vivienda del doctor Juan Calabuig, la del sacerdote alcireño Ricardo Borrás, y la relojería Benavent. La empresa constructora fue Osai, que valga la paradoja, estaba formada en sus siglas por la última letra de sus propietarios: Moscardó, Garrigues, Alberola y Dasí.
De veintitrés filas de butacas disponía el aforo; dos pasillos laterales, uno central y al final de la fila catorce que las separaba hasta el final. La primera cabina de proyección se situaba en el centro, terminada la última fila. Disponía del mejor sonido que existía en la época: un amplificador RCA americano, ya que a partir del principio de los años 30 las películas eran sonoras, aunque habladas en inglés la mayor parte de ellas. A los laterales formaban dos filas de palcos, siete a cada parte, más dos proscenios; una preferencia en el primer piso más la general con bancos de madera.
En el mes de noviembre de 1934, el Cervantes fue adquirido por Fernando Guardiola Martínez que transformó el local dotándolo de mayores comodidades; la cabina de proyección la trasladó a la parte derecha de la general.
Ronald Colman, Chales Laugthon, Douglas Fairbanks, Carlos Gardel y la familia Barrymore, eran los artistas del momento de las películas que se proyectaban en la pantalla del Cervantes.
En 1936, al llegar la guerra civil, el local fue incautado por el comité haciéndose cargo de los mismos empelados, que gracias a ellos no fue desmantelado ningún aparato del complejo de proyección. Al terminar la fratricida contienda y el matrimonio Guardiola-Asinal haber fallecido, la empresa fue heredada por su madre, Encarnación Martínez Granell, encargándose del negocio sus hijos Juan y Salvador Guardiola.
De la década de los cuarenta, recordamos las películas que para la sesión infantil de las tardes de los domingos eran proyectadas para los niños, Kent Maynart, Bob Steele, Buster Keaton, Satan Laurel y Oliver Hardy.
Todos los años al llegar la festividad de los Reyes Magos eran sorteados entre los niños juguetes y como regalo extraordinario una bicicleta.
De entre los muchísimos actos que tuvieron lugar en el escenario del Teatro Cervantes, podemos destacar las continuas actuaciones de la compañía del alcireño Vicente Aledón; el recital de piano por el maestro José Iturbi, el viernes 4 de junio de 1954 o el pregón de la Semana Santa del año 1963, que fue pronunciado por el que fue el Gobernador civil de Valencia, Diego Salas Pombo, el sábado 6 de abril de aquel año.
Al entrar en el cine, lo primero era encontrarte con los porteros y queremos tener un recuerdo para los que actuaron en distintas épocas, como Bautista Bou, Ramón Méndez, Agustín Sayol, los hermanos Furió, José y Salvador; Agustín Tórtola, Fernando Roca y Amado González, entre otros.
Era conserje hasta su jubilación, Ernesto Cervera Gascó, y el operador de cine, Ricardo Baldoví, que fue el inventor del empalme aéreo cuando solamente se disponía de una sola máquina, para no detener la sesión con motivo del cambio de bobina.
Anécdotas hubo muchas, como la de sacar una fila de butacas para los soldados que hacían guardia al terminar la guerra en la puerta del edificio del Banco de Valencia donde se situaban las oficinas de la Comandancia Militar. La otra podría ser que en tiempos de la guerra de 1936, al escasear la moneda, se pagaban las entradas al cine con sellos de correos en algunas ocasiones.
La última película que se proyectó en la pantalla del cervantes fue Becket, protagonizada por Richart Burton y Peter O’tonle, el viernes 31 de octubre de 1965.
La foto recoge el momento del derribo del edificio.
Alfonso Rovira 30.09.94
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Amigo Alfonso, muchas gracias por traernos a la memoria los recuerdos de nuestra querida Alzira.
Un abrazo.
Desde Guatemala te felicito y recuerdo las muchas veces que entré en ese cine. algunbas a gallopa. felicidades. mi nieta Melissa te envia saludos...
Felices vacaciones Diuardet, en compañía de la familia en Guatemala. A ver cuando te vemos por esta tierra tuya tan querida por ti. No entiendo la palabra "gallopa", ¿quieres decir a "gallimer"? Creo que es la palabra correcta. Entonces no disponíamos de "molts diners", había que ir a galliner que era más barato. Ahí estamos, contando cosas de antaño. Un abrazo y un beso para Melissa. Poncho (como decis en México.
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